Nunca te has preguntado, ¿por qué la mayoría de empresarios son hombres y no mujeres?
El tema es que una gran parte de la población femenina gasta su tiempo en chismes y críticas hacia otros, mientras que los hombres en su gran mayoría se dedican a producir dinero.
El Empoderamiento Femenino es un movimiento actual en el cual muchas mujeres han decidido ser partícipes, cada vez se van sumando más femeninas a este estilo de vida que busca desarrollar las habilidades natas que han tenido reprimidas por mucho tiempo. Cada vez que una mujer rompe la barrera del terror y decide educarse, emprender, etc. Hace que su entorno sea transformado por medio del ejemplo.
Este movimiento cada vez crece más a nivel mundial, cada vez son más las mujeres con mayor nivel intelectual como empresarial que permiten que escalen a grandes posiciones ejecutivas aunque todavía no somos tratadas con igualdad, estadísticas mundiales demuestran que la mayor desigualdad que hay es la remuneración por trabajo, las mujeres en promedio reciben sueldos inferiores al de los hombres por hacer exactamente el mismo trabajo; la estimación de la ONU es que por cada dólar que gana un hombre, una mujer gana 77 centavos.
«El acto más valiente para una mujer es pensar por sí misma y en voz alta».
Coco Chanel
El empoderamiento femenino permite que las mujeres puedan dedicarse a producir dinero de la manera que más le gusta, posicionándolas en altos cargos ejecutivos, trabajando para sus propias corporaciones y además brindarle una flexibilidad de tiempo a aquellas que son madres o estudiantes.
La mayor parte de las mujeres pobres son responsables de generar al menos un ingreso económico para poder sustentarse y han tenido pocas oportunidades de formación. A menudo han tenido una doble o triple carga de trabajo obligadas a combinar actividades económicas con las labores domésticas y el cuidado de personas dependientes, por ende, es necesario que momento de emprender se eduquen en administración y negociación para así poder transformar sus actividades de supervivencia en empresas productivas y rentables.
En muchos países las mujeres tienen un estatus social más bajo que los hombres, por lo general el circulo amistoso es mucho más reducido con más dificultad a acceder a redes de contactos, cosa que al momento de unirse al movimiento se rompe ya que entre mujeres deben ayudarse.
Las mujeres también necesitan creer en ellas mismas, y confiar en su propio criterio para poder desarrollar sus habilidades y así poder liberar su máximo potencial por lo que te invito a que rompas ese paradigma que no te deja avanzar e inicies con ese plan de emprendimiento que tienes engavetado desde hace tiempo.
¡Que tu proyecto más grande sea convertirte en quien quieres ser! ¡Empodérate!
Hasta un próximo café…
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