Reconoce algunos mitos comunes sobre emprender y empieza a tener una verdadera idea sobre cómo es el proceso de montar tu negocio
El emprendimiento es una de las actividades más cotizadas, muchos quieren convertirse en sus propios jefes, tener su propio horario y trabajar solamente por sus sueños.
No obstante, en varios casos existen falsas concepciones sobre lo que significa emprender, ideas que nos crean un mundo de fantasía en relación al emprendimiento.
A veces no estamos realmente informados en cuanto a los riesgos y beneficios que podría conllevar montar un negocio propio, es por ello, que debemos reconocer 3 mitos sobre emprender para poder empezar de buena forma y con perspectivas reales nuestro siguiente proyecto.
“Emprender te dará ganancias al instante”
Una de las mentiras más difundidas es que emprender significa obtener ingresos en poco tiempo, la realidad es que en la mayoría de los casos se necesita de paciencia y cautela para comenzar a percibir las primeras ganancias.
El emprendedor debe saber que al momento de invertir se está arriesgando, es crucial que tenga muy en claro que el éxito no se produce “de la noche a la mañana”. Primero hay que desarrollar el producto, hacer que el negocio sea reconocido y adentrarse en el mercado al que se esté apuntando.
Que sea un camino largo a priori, no quiere decir que debas rendirte, como emprendedor necesitas tener una mentalidad fuerte y lograr reaccionar de la manera correcta a las adversidades a las cuales se enfrente tu empresa.
“Necesito mucho dinero para emprender”
Es cierto que tener un presupuesto holgado da la posibilidad de realizar un producto mucho más elaborado desde el comienzo, pero la verdad es que se puede aprovechar al máximo la cantidad de dinero, así sea poco, que esté disponible.
El panorama de empezar con poco dinero y un margen de acción bastante corto puede causarle temor a cualquiera. Sin embargo, la clave está en saber utilizar el presupuesto, muchos emprendedores han iniciado desde muy abajo y han llegado muy alto.
Debes manejar sabiamente el dinero que destines a tus inversiones, buscar desarrollar los productos o servicios que le sienten mejor a tu presupuesto y empezar a crear un plan bien definido sobre lo que quieres hacer con tu negocio. Es necesario que reinviertas, puedes comenzar con negocios rentables para generar un capital, luego podrías apostar por algo más riesgoso, pero también más lucrativo.
“Fallar no es una opción”
Otra afirmación falsa sobre el emprendimiento es la creencia de que fallar es un tipo de “pecado”, aunque lo cierto es que muchos emprendedores han fallado una y otra vez antes de lograr su éxito.
Cuando emprendemos debemos saber que el fallo es parte de nuestro camino y más allá de verlo como un terrible suceso, debemos plantearnos la idea de que cada equivocación es un aprendizaje.
El emprendedor necesita estar preparado para fallar, pero lo más importante, debe estar listo para actuar y mejorar su negocio.
«Una persona que nunca cometió un error, nunca intentó algo nuevo”
Albert Einstein.