Los perros son animales que, en muchas de sus razas, muestran una actividad muy elevada en el día a día, especialmente en su etapa de cachorros y gran parte de la adulta
La enorme actividad de los perros les lleva a sudar, pero su transpiración es muy distinta a la de los seres humanos. Si lo hicieran como las personas, tendrían el pelaje constantemente húmedo, ya que la mayoría de razas tienen actividad muy alta en sus primeros años de vida. Muchos caninos cuentan con altas cantidades de pelo, por lo que sería una sudoración muy visible y estarían casi constantemente empapados.
Nosotros los humanos tenemos las glándulas sudoríparas en la epidermis y gran parte del cuerpo, mientras que los perros las tienen en otras zonas porque el sistema de refrigeración de su temperatura corporal no funcionaría correctamente al tener un pelaje muy frondoso que se mojaría con demasiada frecuencia.
Es decir, los perros sí sudan para regular la temperatura corporal, como sucede en las personas, pero de forma muy distinta tanto por las zonas de sudoración como en intensidad, pues estos animales lo hacen en niveles inferiores a los nuestros.
¿ Por dónde sudan ?
Ante la ausencia de glándulas sudoríparas en su piel, necesitan recurrir a otras zonas para refrigerar la temperatura corporal, porque esta aumenta enseguida por su enorme actividad.
La boca y la lengua (mediante el jadeo), las almohadillas de sus patas y la nariz son las zonas más eficaces en la sudoración de los perros. Aún así, otras partes del cuerpo como la cara, sobre todo la parte del hocico, y las orejas también ayudan a rebajar la temperatura.
Pese a todo, es importante que sepas los peligros de un golpe de calor en tu fiel compañero, especialmente en verano. A veces, les puede costar más que a nosotros regular su temperatura corporal, sobre todo a las razas braquicéfalas, pues les cuesta más respirar adecuadamente y jadear.
Los perros sudan por la lengua, es decir, el cuerpo de un perro regula su temperatura al poder detectar la temperatura óptima para el organismo y cuándo la temperatura actual se encuentra demasiado alta o baja. El organismo de estos caninos tiene una temperatura media entre los 38 ºC y los 39 ºC y necesita varias zonas para expulsar parte del calor que adquiere a través de su actividad y de la temperatura ambiente.
Por eso es importante que no interrumpas sus jadeos después de jugar con él o de hacer algún tipo de actividad física, ya que es su manera de coger aire y poder respirar con mayor intensidad y la principal forma de poder regular su temperatura o «sudar».
Así pues, los jadeos y la lengua son una parte importante del sistema de refrigeración corporal del canino. Por ello, también debes tener mucho cuidado si utilizas algún tipo de bozal con tu can, pues los hay que les dejan la boca totalmente cerrada y no pueden jadear, llegando a asfixiarse.
La otra parte por la que ellos sudan es las almohadillas de sus patas, gran parte de las glándulas sudoríparas que tienen los perros se localizan son en sus patas, las cuales, además de servirles para regular la temperatura, les ayudan a absorber posibles golpes, a amortiguar la presión de sus pisadas y tienen la función de aislarles en lo posible de temperaturas altas del suelo
Por otra parte, respecto a la función de sudoración de las almohadillas de los perros, ten en cuenta que si tu perro tiene calor, será lógico que puedas apreciar cierta humedad en esta parte de sus patas o incluso huellas en las zonas que pise, ya que habrá transpiración. Por todo esto, la zona principal por la que los perros sudan, de forma más similar a la nuestra, es por las almohadillas.