Fallece el pasado 5 de febrero en brazos de su madre tras ser herido por la Guardia Costera de la isla caribeña
La Comisión de Justicia y Paz, exigió al Gobierno de Trinidad y Tobago que investigue inmediatamente la muerte de un bebé a bordo de una embarcación con migrantes venezolanos.
A través de un comunicado, el organismo solicitó apoyo y respaldo a la comunidad internacional para las personas que estaban a bordo del peñero que fue objeto de disparos por parte de la Guardia Costera de la isla caribeña.
Para la comisión, el Estado venezolano, es el responsable del drama que viven los migrantes venezolanos, quienes arriesgan sus en busca de un mejor futuro.
Más temprano, el primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, envió condolencias a los familiares de la víctima que murió en brazos de su madre.
«Nuestro más sentido pésame a la familia y a la comunidad venezolana en general en este momento de dolor por la pérdida de la vida del niño pequeño, en el mar, durante las operaciones de seguridad que involucraron a la Guardia Costera TT», manifestó durante una conversación con la vicepresidente de Venezuela, Delcy Rodríguez, según reseñó Associates Times.
De acuerdo al medio, las autoridades de Trinidad y Tobago trabajarán con Venezuela para luchar contra la trata de personas.
Rowley exhortó a los venezolanos a no arriesgar sus vidas en «los ilícitos y peligrosos cruces fronterizos».
El hecho, se registró a la medianoche del pasado 6 de febrero, cuando agentes trinitarios a bordo de la embarcación militar TTS Scarborough detectaron un barco que cruzó la frontera entre su territorio y Venezuela.
Al detenerse, se “descubrió que habían inmigrantes ilegales a bordo que habían permanecido ocultos y, por lo tanto, no habían sido vistos antes. Se descubrió una migrante ilegal adulta que sostenía a un bebé y que indicó que estaba sangrando», informó la Guardia Costera.
La mujer fue estabilizada y trasladada a un centro de salud local, pero «lamentablemente, se encontró que el bebé no respondía».
Según Trinidad y Tobago, la embarcación procedente de Venezuela se negó a detenerse por lo que emplearon «disparos de advertencia» en «defensa propia».
Al parecer, la lancha salió la noche del 5 de febrero desde Delta Amacuro. Se estima que del lugar zarpan entre 6 y 10 embarcaciones diariamente con migrantes, agregó el activista de derechos humanos, Orlando Moreno para AFP.