La zona más alarmante será al este de Long Island (Nueva York) y en la línea costera desde Cape Cod (Massachussetts) hasta el sureste de Maine
El noreste de Estados Unidos espera una tormenta invernal que amenaza con dejar una gran acumulación de nieve y fuertes ráfagas de viento en la región a partir de este viernes por la noche, lo que ya ha obligado a cancelar cientos de vuelos.
Así lo informó el Servicio Nacional de Meteorología, la tormenta iniciará hoy en la costa de Carolina del Norte y avanzará hacia el área Nueva Inglaterra, donde este sábado se prevén condiciones de ventisca en áreas cercanas al mar antes de que el fenómeno pierda fuerza el domingo.
La zona más alarmante será al este de Long Island (Nueva York) y en la línea costera desde Cape Cod (Massachussetts) hasta el sureste de Maine, con hasta 60 centímetros de nieve acumulada, lo que ha puesto en alerta a las autoridades y hará «casi imposible» cualquier viaje, advierten.
Por su parte, las aerolíneas han cancelado con anticipación numerosos vuelos con origen y destino en los aeropuertos más importantes desde Carolina del Norte hasta Maine, pasando por Nueva York, unos mil este viernes y más de dos mil este sábado, de acuerdo a datos del portal FlightAware.
Las temperaturas descenderán especialmente el sábado en todo el noreste debido al viento frío, sin embargo en algunos puntos de Maine pueden bajar hasta los 30 grados celsius bajo cero y provocar «congelación en la piel expuesta en tan poco tiempo como 30 minutos», de acuerdo a un aviso local.
Los gobernadores de algunos estados, como Virginia o Nueva Jersey, han declarado estado de emergencia días antes para movilizar recursos ante los problemas que puedan surgir, incluidos cortes de electricidad, y en general se ha instado a la población a informarse y quedarse en casa.
En el caso de la ciudad de Nueva York, estuvo nevando ligeramente esta mañana durante varias horas, se esperan como máximo 20 centímetros de nieve acumulada hasta el amanecer del sábado, por lo que se han esparcido varias toneladas de sal por las calles y equipado dos mil camiones para despejar las calzadas.