Los celulares inteligentes llegaron para revolucionar a la sociedad. Hoy en día, es muy difícil imaginarse la vida sin un smartphone.
Con estos dispositivos también arribaron problemas de salud, como la adicción a la tecnología. El nivel de dependencia por las pantallas llega a tal extremo, que al parecer no podemos estar despegados de ellas, incluso en situaciones en las que se requiere nuestra completa atención, como al conducir un automóvil.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, una persona que mira su celular mientras conduce corre un riesgo 4 veces mayor de verse involucrado en un accidente.
Para disminuir esta tasa tan negativa, las principales ciudades del mundo están implementando medidas que sancionen a los automovilistas que usan su celular mientras manejan.
Una de estas acciones fue tomada por el estado australiano de Nueva Gales del Sur, cuyo gobierno ha puesto en marcha las nuevas cámaras con inteligencia artificial que detectan automáticamente cuando un conductor llama por celular.
El ministro de vialidades, Andrew Constance, afirmó durante la inauguración del sistema que controla las cámaras, que Nueva Gales tiene la primera tecnología de seguridad del mundo que está enfocada en capturar en imagen el uso ilegal de teléfonos.
El sistema está compuesto por cámaras fijas y móviles montadas en remolques, las cuales monitonearan que los ciudadanos no usen sus celulares mientras están al volante.
El gobierno de ese estado quiere dejar muy en claro que cualquiera que use su celular en momentos y áreas no permitidas, será atrapado por alguna de las cámaras. Como consecuencia, recibirá una multa correspondiente a la gravedad de su infracción.
En los primeros 3 meses del funcionamiento de las nuevas cámaras, los conductores que sean atrapados con el móvil recibirán únicamente una advertencia, pero después de eso la multa será de $344 a los $457 dólares si es en zona escolar.
La meta es tener aproximadamente 135 millones de puntos de control en todo el estado, para el año 2023.
El sistema de cámaras cuenta con una gran precisión que les permitirá funcionar a pesar de las cambiantes condiciones climatológicas. Tienen la capacidad de capturar la parte delantera de un auto en distintas situaciones como el día, la noche o la lluvia, incluso a grandes velocidades.
La función de las cámaras será el fotografíar a todos los automóviles cuyo conductor detecten en posesión de un celular. La IA identificará las que sean sancionables y las pasará a un filtro humano, en donde trabajadores de vialidad decidirán si es una infracción o no.
Uno de los temores de esta tecnología es que pueda usarse para vulnerar la privacidad de los ciudadanos; pero de acuerdo con la empresa encargada de la tecnología, Transport for NSW, el sistema depurará las imágenes y solo las que puedan ser motivo de infracción serán vistas.
La compañía pretende que este tipo de tecnología se utilice en otras ciudades del mundo, pues usar el celular mientras conduces es uno de los principales causantes de accidentes viales.