El mandatario brasileño comenzó con fuerza una campaña en contra de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud: criticó la distancia social y le declaró la guerra al tapabocas
Este lunes, el presidente de Brasil Jair Bolsonaro, se sometió a otra prueba de diagnóstico del nuevo coronavirus, siendo la cuarta desde que comenzó la crisis sanitaria y cuyo resultado se conocerá este martes. El mandatario siempre ha negado la gravedad de la pandemia y obstaculizado todas las medidas de control, como el distanciamiento social, prescritas por otras instancias.
De acuerdo con la cadena CNN Brasil, Bolsonaro, le contó a uno de sus reporteros que presenta algunos síntomas del coronavirus, entre ellos 38º de fiebre, y que se hizo en el Hospital de las Fuerzas Armadas una radiografía de los pulmones. También le reveló que está tomando hidroxicloroquina de manera preventiva, aunque la Organización Mundial de la Salud, (OMS) considera este medicamento ineficaz contra el coronavirus.
En la agenda del mandatario para este martes, figura una reunión con el ministro de la Secretaría de Gobierno, Luiz Eduardo Ramos, por la tarde. Sin embargo, según los medios brasileños, el mandatario habría cancelado, de manera preventiva, sus compromisos oficiales de esta semana.
Actualmente, Brasil es el segundo país del mundo en número de contagiados y muertos por coronavirus (1.623.284 y 65.487 respectivamente), sólo por detrás de los Estados Unidos presididos por Donald Trump, que también es reacio a las medidas de distanciamiento social pero que, sin embargo, vive en un entorno sumamente controlado.
