La información fue revelada en horas de la noche
Arli Cleiwi Méndez Terán, sargento primero de la Fuerza Aérea fue condenado este viernes a 23 años de prisión por el homicidio del estudiante David Vallenilla durante las protestas antigubernamentales registradas en Venezuela en el año 2017.
La información fue revelada en horas de la noche por la abogada María Alejandra Poleo, quien detalló que el militar venezolano fue hallado culpable por los delitos de homicidio calificado y uso indebido de arma de fuego.
La condena ocurre después de que la Corte de Apelaciones de Caracas ordenara el pasado 1 de octubre un nuevo juicio contra el sargento de aviación luego de anular la decisión inicial de la jueza Kenia Carrillo, quien había absuelto a Méndez Terán, a pesar de presentar las pruebas en su contra.
Saab, detalló que se han evacuado más de 30 órganos de prueba presentados por el Ministerio Público entre testigos presenciales, referenciales, expertos e investigadores, tanto de la Unidad Criminalística Contra la Vulneración de los Derechos Humanos del MP, como del Cicpc.
Asimismo, efectuaron una experticia al arma de fuego que para el momento de los hechos, fue utilizada por el acusado: «Según se evidencia de la copia legible y certificada del libro del Parque de Armas de la Base Aérea Generalísimo Francisco de Miranda, se pudo determinar que dicha arma incriminada posee ralladuras no propias a ese tipo de escopeta que se explican por haberle introducido 4 esferas metálicas detalladas en la experticia de reconocimiento técnico, y que fueron extraídas al cadáver, según se evidencia en el Protocolo de Autopsia», detalló
El estudiante David Vallenilla se encontraba en la Autopista Francisco Fajardo frente a la Base Aérea de La Carlota, en Caracas, el 22 de junio de 2017, cuando un sargento accionó su arma y le disparó a quemarropa ocasionándole la muerte.
El joven de 22 años, quien tenía solo días de haberse graduado de enfermero, resultó herido a nivel del tórax y trasladado a la clínica El Ávila, donde ingresó sin signos vitales.
El padre del joven asesinado fue jefe de Nicolás Maduro cuando trabajaba en el Metro de Caracas.