“No se están tomando las correcciones necesarias y el Estado está haciendo caso omiso a la grave emergencia humanitaria compleja que atraviesa el país”
El Observatorio de Universidades (OBU) advirtió que un 66% de los hospitales de Venezuela no cuenta con el fluido eléctrico, mientras que un 31% carece de agua potable, informó El Carabobeño.
Ante el contexto de crisis que actualmente sufre el país, los especialistas de la salud señalan que la situación en los principales centros de asistencia, aunado a la emergencia humanitaria y la coyuntura económica, podría causar la migración forzada de al menos 100.000 profesionales de la salud en el año 2021.
“No se están tomando las correcciones necesarias y el Estado está haciendo caso omiso a la grave emergencia humanitaria compleja que atraviesa el país. Nosotros estimamos que al menos, 100 mil profesionales de la salud migrarán del país en el 2021”, dijo Pedro Fernández, docente de la Universidad de Los Andes (ULA), durante el evento virtual en Zoom, organizado por la OBU, citado por El Carabobeño.
La doctora Liliana Rojas, quien es profesora de la escuela de Medicina de la Universidad del Zulia (LUZ), afirmó que la formación que recibe el personal de la salud para atender a los pacientes por Covid-19 en el país resulta insuficiente.
Rojas destacó que el desconocimiento de los protocolos de bioseguridad para atender a los contagiados con el coronavirus los deja prácticamente desprotegidos. Indicó que si no se cuida al personal sanitario, la situación empeorará.
Por su parte, Carlos Meléndez, sociólogo y profesor de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA), precisó que el trabajo presentado por Enobu Salud 2020 demuestra el incumplimiento de las recomendaciones proporcionadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Meléndez destacó que las carencias en las condiciones de la infraestructura, así como la escasez de insumos, entre otros aspectos, ponen de manifiesto el incumplimiento del Estado sobre sus funciones elementales.
Detalló que un tercio de las personas que laboran en estos centros de salud nunca cuentan con el servicio de agua. Denunció que en estas circunstancias no se puede atender correctamente a los pacientes con Covid-19 y tampoco es posible cumplir con las estrictas medidas de bioseguridad.