Indican que «ninguna persona merece ser discriminada» y se debe promover de inmediato el «respeto por la diversidad»
El representante especial conjunto de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) Eduardo Stein, manifestó este 2 de febrero que está preocupado por la violencia en contra de migrantes venezolanos en Chile.
«Ante los últimos acontecimientos ocurridos en Iquique, en la frontera Norte de Chile, quisiera manifestar mi más profunda preocupación, ya que estos actos de violencia van en menoscabo de los derechos humanos y deben condenarse categóricamente», destacó, según reseñó EFE.
En Chile se han desarrollado protestas en contra de la entrada clandestina de migrantes. El aumento de la violencia se registró el pasado fin de semana en Iquique y se extendió durante la noche del pasado 31 de enero en Arica.
La tensión también volvió a escalar esta semana en la región de Tarapacá, donde el 31 de enero hubo cortes de carretera, cierre de comercios e interrupción de las operaciones del principal aeropuerto.
«Ninguna persona merece ser discriminada», agregó el representante especial para los refugiados y migrantes de Venezuela.
Exhortó a las «autoridades y los líderes de opinión» a promover «el respeto por la diversidad, al tiempo que constituyen un apoyo tanto a las personas en movilidad como a las comunidades que generosamente las reciben».
A su juicio la «inclusión comienza a nivel comunitario, particularmente en zonas fronterizas y de primera acogida», porque «han abierto sus puertas de manera incondicional para apoyar a los caminantes que llegan en situación de extrema vulnerabilidad».
Se debe «reconocer estos esfuerzos y no dejar solas a estas comunidades, fortaleciendo, en primera instancia los servicios básicos que benefician tanto a la población local como a las personas refugiadas y migrantes», indicó.
Hizo un llamado a los migrantes veneozlanos a «respetar las leyes y reglamentos de los países en que se encuentran» porque a pesar de ser «hechos aislados -que no representan a la comunidad- no deben ser utilizados para incitar a la discriminación ni a la violencia».
Igualmente pidió a la comunidad internacional, continuar apoyando a «Chile y a los países de la región que han ofrecido de manera incondicional protección a las personas refugiadas y migrantes de Venezuela».
