Aún cientos de familias kurdas y de otras nacionalidades que buscan entrar en la UE permanecen en frontera polaco-bielorrusa
Tras no conseguir entrar en Polonia, 118 migrantes provenientes de países de Oriente Medio abandonaron Bielorrusia.
«Solo el lunes (22 de noviembre) 118 personas salieron en un vuelo desde el aeropuerto de Minsk», informó este 23 de noviembre -según reseñó Sputnik- el responsable de migraciones del ministerio bielorruuso del Interior, Alexéi Begún.
Destacó que los refugiados regresan a sus países de origen de forma voluntaria. Otro grupo de migrantes espera vuelo este 23 de noviembre en la terminal aérea.
Miles de familias kurdas y de otras nacionalidades que buscan entrar en la Unión Europea (UE) están desde hace semanas atrapadas en la frontera entre Polonia y Bielorrusia.
El Gobierno polaco del partido nacionalista Ley y Justicia (PiS) reforzó su frontera con miles de soldados para impedir la entrada de los migrantes. Una respuesta que Bielorrusia consideró inapropiada para dar respuesta a la crisis migratoria.
Las fuerzas polacas impiden los intentos de los refugiados de cruzar la frontera, haciendo uso de gases lacrimógenos y cañones de agua con un agente tóxico que ha provocado quemaduras químicas a más de un centenar de migrantes, entre ellos niños, denunció el Comité de Investigación de Bielorrusia.
El Comité Internacional de Rescate, detalló que cerca de 13 migrantes, incluyendo un bebé de 12 meses murieron en la frontera entre Bielorrusia y Polonia.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) instó a respetar los derechos humanos de los migrantes.
Bielorrusia propuso a la UE abrir un corredor humanitario para que los refugiados puedan llegar a Alemania. El Gobierno de Berlín, rechazó la iniciativa.
La UE teme que se repita la crisis migratoria de 2015 cuando miles de refugiados llegaron a Europa, en su mayoría procedentes de Siria, Afganistán, Irak, entre otros países.