El Gobierno venezolano exige respeto al Derecho Internacional y apuesta por el Acuerdo de Ginebra para dirimir el caso del Esequibo
Ante la disputa del Esequibo, Venezuela considera que Guyana busca confrontación, respondiendo a los intereses de la industria estadounidense, Exxon Mobil.
A través de un comunicado, el canciller venezolano Jorge Arreaza, condenó las declaraciones del presidente de Guyana, Irfaan Alí, quien el pasado 9 de enero rechazó y calificó como «profundamente perturbador» la creación por parte de Venezuela de la nueva zona marítima denominada «Territorio para el desarrollo de la Fachada Atlántica» que busca fortalecer la soberanía de la nación.
«Estas asombrosas declaraciones además se arrogan derechos aún no resueltos en la controversia territorial, y confirman el grave proceder de Guyana al disponer unilateralmente de un territorio controvertido mediante el otorgamiento de concesiones a emporios energéticos que amenazan la integridad territorial de Venezuela y vulneran el Derecho Internacional, y que ha motivado oportunamente el debido y justo reclamo de Venezuela» reza el documento.
Para Venezuela, Guyana se entromete en sus asuntos internos, opinando de un «Decreto presidencial sobre ordenación administrativa regional que es de la exclusiva competencia del Ejecutivo Nacional conforme a la Constitución de la República, y que en nada compete a las autoridades guyanesas».
El Gobierno venezolano, insinuó que detrás del accionar de Guyana, existen «desconocidas y peligrosas pretensiones, en nada acordes con el Derecho Internacional Público en el cumplimiento de la buena vecindad y los principios de la no injerencia en los asuntos internos y el respeto soberano a los Estados».
El pasado 8 de enero, Venezuela solicitó a la la Organización de las Naciones Unidas (ONU) activar el Acuerdo de Ginebra suscrito en 1966, debido a la decisión que tomó el 18 de diciembre de 2020 la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de declararse competente en el Laudo Arbitral del 3 de octubre de 1899, referente a la disputa del Esequibo, siguiendo una solicitud hecha por Guyana en 2015.
Para Venezuela la controversia «heredada de las rapiñas coloniales del siglo XIX» solo se puede resolver a través del diálogo.
Disputa por el Esequibo
La Guayana Esequiba, como se conoce en Venezuela, formó parte de la colonia británica que se independizó en 1966.
No obstante, antes del despojo pertenecía a la Capitanía General de Venezuela que la Constitución de 1811 estableció como territorio.
El Laudo Arbitral de París de 1899, es considerado como írrito por parte de Venezuela porque la nación no fue representada. Estados Unidos (EEUU) tomó el lugar del país suramericano y cedió el territorio que posee un gran valor económico por sus yacimientos petrolíferos, explotados por ExxonMobil.
Alí considera que el problema se debe resolver ante la CIJ, mientras que Venezuela desconoce la jurisdicción del organismo en el caso, exigiendo el apego de las partes al Acuerdo de Ginebra.