Agentes trinitarios, detectaron la embarcación con 43 personas a bordo y abrieron fuego, supuestamente en defensa propia
Venezuela exhortó este 7 de febrero al Gobierno de Trinidad y Tobago, investigar la muerte del niño venezolano que ocurrió el día anterior en un barco con migrantes, cuando la Guardia Costera de la nación caribeña disparó contra las 43 personas a bordo.
«El Gobierno venezolano extiende sus más sinceras condolencias a los familiares del infante, al tiempo que exhorta a las autoridades de Trinidad y Tobago a realizar una investigación exhaustiva que permita esclarecer los hechos en torno a este fatal incidente en el que, lamentablemente, perdió la vida un niño venezolano», reza un comunicado de la cancillería venezolana.
El hecho, se registró a la medianoche del 6 de febrero, cuando agentes trinitarios a bordo de la embarcación militar TTS Scarborough detectaron un barco que cruzó la frontera entre su territorio y Venezuela.
Al detenerse, se “descubrió que habían inmigrantes ilegales a bordo que habían permanecido ocultos y, por lo tanto, no habían sido vistos antes. Se descubrió una migrante ilegal adulta que sostenía a un bebé y que indicó que estaba sangrando», informó la Guardia Costera.
La mujer fue estabilizada y trasladada a un centro de salud local, pero «lamentablemente, se encontró que el bebé no respondía». Se trata de un niño de 4 años.
Según Trinidad y Tobago, la embarcación procedente de Venezuela se negó a detenerse por lo que emplearon «disparos de advertencia» en «defensa propia».
«El presidente Nicolás Maduro Moros instruyó a la cancillería venezolana activar los mecanismos diplomáticos a fin de esclarecer este lamentable hecho, y establecer los protocolos binacionales necesarios para consolidar la dinámica de seguridad transfronteriza que preserve el buen entendimiento entre nuestros países», indica el texto.
Al parecer, la embarcación salió en horas de la noche desde el estado Delta Amacuro.