Estos robots ayudarán a reducir las lesiones y mejorar la eficiencia y los resultados de los procedimientos
Ingenieros de la Universidad de Rutgers-New Brunswick, en New Brunswick, Nueva Jersey, Estados Unidos, crearon un robot de sobremesa que combina inteligencia artificial e imágenes de infrarrojo cercano y ultrasonido, usado para extraer sangre o insertar catéteres para administrar fluidos y fármacos que podrían superar a las personas en algunas tareas médicas complejas.
Estos robots ayudarán a reducir las lesiones y mejorar la eficiencia y los resultados de los procedimientos, así como realizar las tareas con una supervisión mínima cuando los recursos son limitados, permitiendo a los profesionales de la salud enfocarse más en otros aspectos críticos de la atención médica.
Martin L. Yarmush, Presidente de la Cátedra Paul & Mary Monroe y Profesor del Departamento de Ingeniería Biomédica de la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Rutgers-New Brunswick, informó que «Utilizando voluntarios, modelos y animales, nuestro equipo demostró que el dispositivo puede localizar con precisión los vasos sanguíneos, mejorando las tasas de éxito y los tiempos de los procedimientos en comparación con profesionales de la salud expertos, especialmente con los vasos sanguíneos de difícil acceso».
El robot reduce tiempo y esfuerzo
Tener acceso a las venas, arterias y otros vasos sanguíneos es un primer paso crítico en muchos procedimientos diagnósticos y terapéuticos, en los que se incluyen extraer sangre, administrar líquidos y medicamentos, además de introducir dispositivos como stents y controlar la salud, por lo que la precisión de los procedimientos puede ser crítica.
«El dispositivo no solo se puede utilizar para los pacientes, sino que también se puede modificar para extraer sangre de roedores, un procedimiento que es extremadamente importante para las pruebas de drogas en animales en las industrias farmacéutica y biotecnológica», dijo Yarmush.
