En las alcabalas, son víctimas de «matraqueo» por parte las autoridades policiales, a quienes deben dar rubros para transitar
El sector agrícola venezolano, está atravesando por una fuerte crisis y requiere de manera urgente, protección por parte del Estado, aseguró este 2 de febrero, el productor del sur de Mérida, José Luis Guillén Méndez.
Durante una entrevista para Unión Radio, precisó que a un año de la propagación del COVID-19, el sector se mantiene activo enfrentando los obstáculos.
“El acceso a las semillas, agroquímicos, fertilizantes, el tema del combustible (son realmente muchos problemas) En Mérida tenemos una odisea para poder acceder al combustible y gasoil. Es imposible pagar hasta 150 dólares por un tanque, hacer colas de 2, 3 o más días para poder surtir un camión con el fin de sacar las cosechas y llevar las hortalizas al centro del país”, lamentó para el medio.
A su juicio, el Gobierno nacional debería dejar de lado los temas políticos y centrarse en la economía del país a través del fortalecimiento del sector productivo.
Sin insumos
Guillén Méndez destacó que el caso de Agroisleña, es “delicado” porque luego de su desaparición, no hubo otra «cartera crediticia para que los productores accedan a créditos; la maquinaria está prácticamente obsoleta”.
“Agroisleña desapareció y en Agropatria no se consiguen insumos, ni venenos, ni nada por estilo”, agregó al tiempo que condenó la existencia de alcabalas, las cuales entorpecen el traslado de los rubros del campo al centro de la nación.
“Cómo es posible que en el trayecto de Agua Viva desde el estado Trujillo, límite con Maracaibo peaje el Encanto, hayan como 14 alcabalas donde hacen bajar la cosecha, le preguntan qué lleva, se la puyan con cabillas y el productor tiene que darles un kilo de papas o zanahorias, eso es una falta de respecto”, denunció.