comprendamos lo que yació durante el proceso de evolución económico, político, social y cultural de nuestro país…
Cuando éramos chamos, en primaria, lo primero que nos enseñaban sobre historia, era el descubrimiento de América, quien fue Simón Bolívar, Francisco de Miranda, Cristóbal Colón y sus tres carabelas: La Pinta, la Niña y la Santa María, entre otros preceptos que muy poco nos invitaban a revelar y comprender lo que yació durante el proceso de evolución económico, político, social y cultural de nuestro país.
Poca información teníamos sobre aquella Venezuela de esclavitud, matanzas, pobreza y opresión, la cual atravesó largos periodos de superación para llegar a ser el poseedor de las mayores reservas de crudo pesado del mundo.
Pudiéramos decir que la ruda llegada de la conquista y la colonización por la persecución de los españoles a Venezuela en pleno siglo XVI, ha sido la base del establecimiento de nuestra sociedad y por ende, de nuestra economía.
Si nos ponemos analizar el panorama que existía antes de la llegada de los europeos al momento de la inclusión de estos, encontramos que ocurrió una profunda transformación. Nuestros aborígenes, considerados irracionales, fueron oprimidos y explotados por ser “diferentes”.
A ellos les toco las verdes y no las maduras. Pasaron por los actos más atroces y sanguinarios cuando Venezuela era irrumpida por los europeos, y es que estos llegaron como perro por su casa a instaurarse en nuestro continente, ansiosos de oro y de poder.
Uno de sus principales propósitos era encontrar en América, una formidable fuente de riquezas y nuevos productos agrícolas para ellos novedosos como el Tabaco, Tomate, Maíz, Papa y hasta el nuestro rico chocolate.
Los impuestos fueron una de las tantas estrategias creada por la corona española para obtener beneficios económicos, eran actividades que se realizaban en la colonia y generaban algún tipo de contribución tributaria, algunas de estas actividades como el “Almojarifazgo”, eran los cobros que hacía la corona para otorgar los permisos de exportar.
Los quintos, diezmos y veintenos, que representaba la parte del oro encontrada en los yacimientos. La fundición de oro y el quinto de minas, los derechos de esclavos negros, donde se determinaban las ganancias por cada esclavo negro importado.
Sin duda la presencia de los españoles en tierras venezolanas, originó consecuencias tanto en ellos como en nosotros, quizás la más común fue la mezcla de razas o el mestizaje.
Además de que también obtuvimos el desarrollo del idioma Hispanoamericano, hubo cambios en la religión, pasamos de creer en la existencia de múltiples dioses como politeístas al cristianismo y también surgió una nueva conciencia estatal donde se practicaba el organizar y disciplinar la vida económica o el comercio de trueque. Nada parecido al bachaqueo de hoy, eso es otra cosa.
Por cuanto a América por miles de años, fue la cuna de un conglomerado de individuos que evolucionaron en todos los campos de la sociedad humana, cuyo legado científico, sacado de las ruinas en que los sepultó la barbarie europea, deja perplejo a los más connotados arqueólogos.
Aquellas impresionantes ciudades de piedra bellísimas, que deslumbraban en las selvas y fueron edificadas por, Arawacos, Chibchas, Caribes, Tainos, Mayas, Incas, Aztecas, son enigmas de las civilizaciones que desaparecieron con la crueldad de la colonización occidental, cuando se mezcló la sangre de los nativos americanos mal llamados indios, la de conquistadores europeos y los negros esclavos traídos del áfrica.
La verdad es que la discriminación racial era tanto, que imperaba en la colonia el apartamiento por el color de la piel y por el lugar de nacimiento: por ejemplo, un blanco criollo nacido en Venezuela no gozaba de los mismos privilegios socioeconómicos que tenía un blanco nacido en la España peninsular.
Por otro lado, la memorable huella que dejó a su paso la revolución industrial, fue un importante periodo histórico en Venezuela durante la época colonial. La isla más grande del archipiélago británico, es decir; Gran Bretaña, se convertía en el escenario de dicho suceso ocurrido en el siglo XVIII y principios del siglo XIX.
Por supuesto, hubo elementos que intervinieron en ese transcurso como: el crecimiento de la población, el desarrollo agrícola y el urbano, y la ampliación de la manufactura. Aunque, esta época apenas comenzó con la mecanización de las industrias textiles y el desarrollo de los procesos del hierro.
El 24 de marzo de 1854, el entonces presidente de la República, José Gregorio Monagas, firmó la aprobación de un decreto que ponía fin de forma definitiva a la esclavitud en Venezuela.
En una próxima entrega de Dilibeth Mundo, seguiremos la travesía sobre la historia económica, político y social de nuestra nación…
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Nota de prensa: Dilibeth Torres / @dilibethtorres / @dilibethmundo
