Científicos creen que existe una gran diversidad de especies vegetales y animales, aún no descubiertas por ser una zona virgen
La extraña formación geológica del Monte Roraima, ubicado en el Parque Nacional Canaima de Venezuela, sigue siendo un misterio para los científicos de todo el mundo que podría esconder claves sobre la evolución de la vida en el planeta Tierra.
Aunque hace más de 500 años, expertos han realizado innumerables investigaciones, aún no llegan a una conclusión sobre la morfología antinatural del Monte Roraima que parece «haber sido cortada con cuchillos, debido a la precisión de sus ángulos de millones de años», reseñó National Geographic.
También conocido como tepuy Roraima, alcanza casi 3 mil metros sobre el nivel del mar y es la formación rocosa más grande de su tipo Sudamérica que conforma la cadena montañosa del Pakaraima.
Se cree que fue producto de un gran terremoto por su forma. Razón por la cual los científicos consideran que es la formación rocosa más antigua del mundo. Esto sin contar que no existe una montaña de «cabeza plana” similar.
Investigar el origen del Roraima no ha sido nada fácil porque el acceso es complicado. No cuenta con caminos directos para llegar, se deben escalar otras montañas de la cadena del Pakaraima o utilizar helicóptero.
Muchos han perdido la vida intentando buscar vías alternas por lo que quienes deseen visitarla de esta forma, deben solicitar un permiso especial.
Su cima totalmente horizontal, es de 30 kilómetros cuadrados aproximadamente, rodeados por cascadas, acantilados y otros «accidentes geográficos» no muy comunes.
Para el medio el Monte Roraima, es una «isla en las alturas» que alberga una gran diversidad de especies vegetales y animales endémicas, muchas posiblemente jamás descubiertas por ser un espacio natural no explorado al 100%.