Compañías que no entran dentro del sector priorizado, sufren pérdidas económicas que conllevan a la reducción de empleos
El esquema de flexibilización 7+7 impuesto por el gobierno nacional para tratar de frenar la propagación del COVID-19, representa un obstáculo para el sector empresarial porque es «definitivamente improductivo y en algunos casos imposible de sostener”, aseguró este 22 de septiembre, el director del tesoro de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria) Luigi Pisella.
Durante una entrevista para Unión Radio precisó que las empresas que no entran dentro del sector priorizado, sufren irremediables pérdidas económicas que conllevan a la reducción de empleos.
“Ya no se puede tener la misma cantidad de trabajadores, cuando apenas laboran 4 horas al día, la semana de flexibilización» lamentó, según el medio.
Destacó que los centros comerciales, son los más afectados con las restricciones, teniendo en cuenta que las ventas disminuyeron casi 66% con respecto al mismo periodo del 2019.
Pisella agregó que la escasez de gasolina y la deficiencia de los servicios públicos, también agudizan la crisis del sector empresarial.
«En el caso del calzado estamos usando apenas el 6% de nuestra capacidad instalada y en la industria nacional se está usando en promedio 21%, lo que hace que seamos ineficientes e incrementa los costos», detalló el también presidente de la Cámara Venezolana del Calzado y sus Componentes (Cavecal).
A su juicio el poco poder adquisitivo del venezolano no favorece el consumo y pone en peligro el comercio nacional.
