Fue concebido en septiembre de 2020, gracias al acondicionamiento de un espacio para simular su hábitat natural
Los trabajadores del Acuario Inbursa de la Ciudad de México, invirtieron alrededor de 5 años para hacer posible el nacimiento del pingüino papúa, llamado Alex.
El espacio tuvo que ser acondicionado como la Antártida para darle al animal, las condiciones naturales halladas en su medio ambiente, como la luz, temperatura, humedad entre otros aspectos, explicó para Sputnik, Andrés Flores, uno de los tantos trabajadores del acuario a cargo de Alex que nació el pasado 2 de diciembre.
El tierno pingüino antártico que se convirtió en el primero nacido en México, vive aislado de sus consanguíneos, aunque comenzó recientemente a interactuar con su especie.
Sus cuidadores esperan que desarrolle completamente su plumaje para llevarlo a convivir con otros pingüinos.
«Todavía no termina su muda completa como lo podíamos ver y todavía no está completamente impermeable como los demás ejemplares. Entonces podría correr el riesgo de caer al agua y morir de hipotermia. Nosotros ya comenzamos el proceso de enseñanza, ya le empezamos a enseñar a nadar», destacó para el medio.
Alex fue concebido en septiembre de 2020, gracias al trabajo de un equipo de biólogos.
