Los expertos realizan los experimentos en la isla Ningaloo y la Gran Barrera de Coral, cuya extensión es de aproximadamente 2.300 km
Con el fin de intentar salvar los arrecifes, un grupo de científicos australianos utiliza altavoces con sonidos similares a la fritura del tocino para atraer a los peces, reseñó ABC News.
La acción, es desarrollada y probada por expertos del Instituto Australiano de Ciencias Marinas (AIMS) en La Gran Barrera de Coral y la costa de Ningaloo.
La Gran Barrera, es el mayor arrecife de coral del mundo que está ubicado frente a la costa de Queensland al noreste del país.
Su extensión es 2.300 km de largo y está constituido por miles de arrecifes y cientos de islas compuestas por más de 600 tipos de corales duros y blandos.
La costa de Ningaloo y la Gran Barrera de Coral, fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en 2011 y 1981 respectivamente.
El biólogo de AIMS, Mark Meekan explicó que los corales, aunque no los «escuchemos, producen diversos sonidos distintos». «Si nuestros oídos pudieran oír bajo el agua, nos daríamos cuenta de que los arrecifes son en realidad lugares bastante ruidosos: Muchos estallidos y crujidos de camarones y todo tipo de cosas».
Los investigadores prevén que al escuchar el sonido similar a la fritura del tocino, los peces bebés lleguen a los arrecifes para promover el crecimiento de los corales.
Se tiene previsto utilizar a futuro altavoces en las islas Keppel, donde converge una parte de la Gran Barrera de Coral.
«Vamos a desplegar algunos micrófonos submarinos y comenzar a medir y grabar los arrecifes saludables en un futuro muy cercano», agregó la investigadora principal del proyecto, Line Bay.