Experta en nutrición explica las graves consecuencias sobre la salud que causa esta práctica, aparentemente inofensiva
La patilla es una deliciosa y refrescante fruta baja en grasas y calorías que actúa como un poderoso antioxidante natural por estar constituida 90% de agua.
Su gran cantidad de nutrientes que van desde vitaminas A, E, B1 y B6 hasta hierro y magnesio, fortalecen el sistema inmune.
Sin embargo, a pesar de sus innumerables bondades se debe tener cuidado con sus semillas, advirtió la nutricionista María Rózanova para Moskva24.
Explicó que las semillas de patilla no son digeribles porque su capa exterior es muy dura, aunque el problema en el sistema digestivo se presenta con el consumo en grandes cantidades que puede desencadenar algunas patologías, como inflamación del apéndice.
Destacó que las personas que deben abstenerse de consumir patilla son los niños menores de 3 años porque podrían ahogarse o intoxicarse, así como mujeres embarazadas, debido a que las semillas aumentan el riesgo de desarrollar alergia.
Precisó que la pulpa y semillas de algunas patillas, poseen grandes cantidades de nitratos y el aminoácido citrulina que expulsa amoníaco durante la descomposición.
Si bien no representa peligro para la mayoría de las personas, quienes sufren de enfermedades del sistema urinario no deben consumirla.
Las patillas con semillas blancas, también pueden causar una fuerte intoxicación, agregó.