Todos aportan diferentes beneficios para el sistema inmune, no obstante tienen la característica común de tener 50% de agua
Los frutos secos, como nueces, almendras, avellanas y cacahuetes son ricos en grasas saludables que ayudan a mantener el nivel de colesterol equilibrado.
Las nueces por ser fuente de ácidos grasos omega-3, ayudan a mejorar la salud cardiovascular y aportan minerales al organismo. Sus grasas insaturadas, contribuyen a la regulación de colesterol en el cuerpo.
Las almendras son ideales para regular los niveles de glucosa en sangre, siendo un complemento muy importante en la dieta para las personas diabéticas o en riesgo de padecerla. También, aportan fibra y con sus grasas saludables, reducen el colesterol y mejoran la salud del corazón.
Los compuestos identificados como esteroles vegetales, hacen de las avellanas un bloqueador por excelencia del colesterol nocivo y al igual que las nueces y almendras, aporta al sistema inmune grasas saludables.
En el caso de los cacahuates, estos contienen ácidos grasos monoinsaturados, capaces de regular el colesterol, producir saciedad y por ende regular el peso.
Los frutos secos, son llamados así porque tienen una característica común, una composición natural de 50% agua.