A la etapa del embarazo la acompañan cambios fisiológicos que inciden en la salud de la mujer y el bebé, según la odontóloga Mayra Dubén. Sobre todo, repercute en la boca: enfermedades periodontales y caries pueden cobrar vida si no se acude al dentista.
«Como una gotita de agua, llena de vida, llevo yo en mis entrañas. Creces poco a poco en mi vientre y yo me siento tan diferente», dice la cantautora española Rosario Flores en su tema musical ‘A flor de piel ‘, dedicado a su segundo hijo cuando estaba embarazada de él.
Sin lugar a duda, la gestación es una de las etapas más transcendentales para toda mujer. Y, por ello, se debe tener un buen cuidado antes y después del embarazo, ¡en todos los ámbitos! La odontóloga venezolana Mayra Dubén, quien cuenta con más de 10 años de experiencia, explica que estar encita da paso a la presencia
de transformaciones fisiológicas: estas repercuten en la salud de la mujer y el bebé. Aún más, en la salud bucal. A su juicio, la prevención resulta la vía para evitar enfermedades periodontales, como periodontitis, gingivitis y caries, aparte de riesgos en el retoño.
«El embarazo es una etapa hermosa, pero viene acompañada de cambios fisiológicos muy importantes que repercuten en la salud a muy distintos niveles. La salud bucodental se ve afectada con gran frecuencia y esto se debe, principalmente, a dos grandes factores: las enfermedades periodontales y la caries. Es importante destacar que, con los cambios hormonales del embarazo, las encías y dientes pueden verse afectados», sostiene la especialista zuliana conocida en Instagram como @dramayraduben.
Agrega: «Se puede acudir al dentista en cualquier momento del embarazo. De hecho, se debe acudir ante cualquier problema que se presente en la boca para poder tratar antes que sea algo más grave.
Esto, con el fin de que no pueda ocasionar daños significativos en el bebé y en la mujer embarazada».
— ¿Cómo puede el embarazo afectar la boca?
—Muchas mujeres superan todo el embarazo sin cambios dentales; sin embargo, los niveles hormonales alterados y el aumento del flujo sanguíneo demuestran que el embarazo afecta sus dientes y encías de formas sorprendente. Hace que algunas afecciones existentes empeoren y aparezcan nuevos problemas. Algunas embarazadas no sufren ningún cambio en su salud oral. En otras, la sensibilidad aumenta y los problemas dentales pueden empeorarse.
Por ejemplo: más riesgo de enfermedades de las encías. Incluso, gingivitis. Igualmente, caries relacionadas con el ácido por las náuseas matutinas. Encías adoloridas o inflamadas, sangrado de las encías, mal aliento.
— La revisión odontológica antes y durante el embarazo es indispensable…
—¡Por supuesto! Si estas planeando ser madre o si te tomó por sorpresa, de cualquier forma, acude a tu dentista para hacer una revisión previa y realizar todos los tratamientos dentales necesarios.
Si estas embarazada, avisa siempre a tu dentista para que tome las precauciones necesarias en tus tratamientos dentales.
Pospón tratamientos que no sean urgentes para después del parto.
Siempre es importante, también, hacer la revisión odontológica luego del embarazo.
No esperes para las urgencias; las infecciones dentales son malas tanto para ti como para tu bebé.
Agenda cita siempre con tu médico de confianza, evita caer en manos de médicos sin escrúpulos.
— Enfermedades más comunes que experimentan las mujeres
embarazadas
— Gingivitis del embarazo: esta es una condición caracterizada por hinchazón y sensibilidad de las encías. Es posible debido a la gingivitis sangren las encías cada vez que se cepillan los dientes o se usa hilo dental. Los cambios hormonales pueden hacer que se desarrolle una gingivitis temporal durante el embarazo. Es posible que se necesiten limpiezas dentales más frecuentes para evitar daños permanentes en las encías. Aumento de la caries dental: la embarazada puede estar más propensa a las caries durante el embarazo por varias razones.
Primero, es posible que desee más carbohidratos, que alimentan las bacterias en la boca. Luego, las náuseas matutinas pueden aumentar la cantidad de ácidos en la boca, lo que puede corroer el esmalte. Por último, el cepillado y el hilo dental pueden volverse menos prioritarios debido a un reflejo nauseoso más sensible, encías sensibles y bajos niveles de energía.
Encías inflamadas: durante algunos embarazos, el tejido de las encías puede hincharse entre los dientes. Este crecimiento excesivo hace que las encías sangren fácilmente y adquieran una apariencia de aspecto
crudo. La hinchazón debería disiparse después de tener al bebé.
Dientes sensibles: el embarazo puede provocar sensibilidad a las comidas y bebidas frías y calientes. Incluso, si nunca has tenido este problema. Durante este tiempo, debes evitar los alimentos que hacen que te duelan los dientes, usar un cepillo de dientes de cerdas suaves y hablar con tu dentista o médico si hay algún problema.
— ¿Cuáles son las precauciones que se deben tener al visitar al
odontólogo?
Siempre se debe avisar al especialista de que se está embarazada o que hay sospecha de poder estarlo, así el odontólogo lo tendrá en cuenta a la hora de valorar el caso y pautar.
Determinados medicamentos, pruebas o tratamientos pueden afectar al correcto desarrollo del bebé. Es recomendable que se realice el tratamiento en el segundo trimestre, dado que en el primer trimestre muchas mujeres presentan náuseas y en el último trimestre el aumento de tamaño del abdomen dificulta la atención. Independiente, es importante que las mujeres acudan a un control y acuerden con su dentista el mejor momento de atención y el tipo de tratamiento que van a recibir, buscando lo más adecuado y seguro para ellas y sus hijos.
— Embarazada, ¿es posible realizar radiografías y anestesiar?
Se recomienda evitar la toma de radiografías a lo largo del proceso de gestación.
De hecho, lo más ideal es que solo se tome en cuenta en caso de una urgencia. Por supuesto, tomando las precauciones necesarias. Si es el caso, que se debe realizar una radiografía, hay que hacerla de forma segura usando un chaleco especial para la protección del torso.
Por cierto, es recomendable hacer los tratamientos con anestesia a las embarazadas. El hacerlos sin anestesia dental puede generar un estado de estrés nada normal que influye negativamente en el bebé. La anestesia utilizada para tratamientos dentales de urgencia se administra en cantidades muy pequeñas, ya que son inocuas para el
bebé, subraya la odontóloga venezolana Mayra Dubén.