La comunicación es el proceso de transmisión de un mensaje entre un emisor y uno o varios receptores, el problema de la comunicación es que suele suceder que el mensaje se recibe distorsionado o con una intención diferente a la enviada, esto porque estamos repitiendo los patrones que nos enseñaron de lo que era la comunicación. Ahora bien, una comunicación efectiva, debe ser asertiva.
La comunicación asertiva consiste en la transmisión de un mensaje de manera directa y respetuosa, implica la habilidad de compartir ideas, de estar receptivo para la retroalimentación y la resolución de conflictos de manera constructiva. Es necesario lograr un autoconocimiento para alcanzar la asertividad, así como también, esta comunicación incluye aspectos de la comunicación verbal como el tono de voz. El objetivo de la comunicación asertiva, es lograr compartir tus ideas, sentimientos, pensamientos, evitando herir las ideas, sentimientos, pensamientos de los demás.
Para lograr esta asertividad en la comunicación, es necesario tomar en cuenta los elementos siguientes,
Postura. Adoptar una postura receptiva, demostrando autoridad y calma, es la combinación perfecta para lograr proximidad afectiva. La cercanía, en cualquier tipo de relación, es un elemento que debe practicarse con constancia y paciencia para construir la seguridad en los hijos.
Gestualidad. Usar gestos que denoten apoyo incondicional y evitar el uso de expresiones faciales que pueden demostrar incoherencia entre el discurso y la actitud. Mostrar expresiones de desagrado mientras escuchas una historia que le resultó difícil de contar a tu hijo, es un gesto que se puede percibir invalidante.
Articulación. Pronunciar correctamente las palabras es un elemento idóneo para la captación que deseas recibir. En ocasiones, cuando estamos enojados, disparamos palabras inentendibles, por ello es recomendable, hablar después de conseguir la calma.
Reciprocidad. Demostrar afectividad, interés, empatía, respeto y honestidad
Todo esto parece sencillo, pero a la hora de hablar con los hijos, puede ser todo un reto, es por ello que, es imperativo practicar lo que queremos decir y convertirse en un talentoso orador empático, para esto tenemos que asumir una escucha activa y reflexiva, hablar con claridad, evitar el chantaje, expresar los sentimientos, disfrutar juntos, dar el ejemplo, construir la relación, responder con afirmaciones positivas, validar lo que está expresando, hazle preguntas abiertas y aclaratorias, incentiva la toma de decisiones, y por último, brinda confianza. Ahora bien, vamos a desglosar estos puntos.
La mayoría de las veces, los hijos en periodo de transición o adolescencia, son reservados y se les dificulta expresar sus sentimientos, por tanto, cuando ellos están revelando alguna información, debemos estar atentos, practicar la escucha activa y de esta manera, podremos hacer las preguntas necesarias para entender a profundidad lo que les sucede. Otro aspecto que favorece la comunicación, es hablar con claridad, ya sea para responder sus inquietudes, o para hacer las preguntas convenientes.
Así mismo, hay que comunicar sin amenazas de castigo, y en cambio, utilizar reforzamiento negativo, eliminando todo aquel estimulo desagradable cuando los hijos siguen las indicaciones de los padres. Por ejemplo, si acata las normas de convivencia en el hogar, se le elimina por esa semana, alguna actividad que le disguste. Cabe destacar que, en el cumplimiento de normas, es obligatorio, que se le incentive o se refuerce esta conducta con palabras de afirmación ´´lo estás haciendo muy bien´´, ´´yo confío en que puedes hacerlo mejor´´, esto los motiva y les enseña responsabilidad.
Entonces, la comunicación debe ser abierta, honesta y expresando los sentimientos para que ellos puedan imitar esta conducta. La fórmula mágica para esto, consiste en manifestar el sentimiento, explicar los motivos, y aportar posibles soluciones, luego se llega a un convenio, donde el respeto mutuo sea protagonista. También, se debe rescatar, la importancia de ser genuino en nuestras acciones, ser coherentes en lo que pensamos y hacemos para que ellos tomen de nuestros comportamientos, un ejemplo a seguir.
Psicólogo clínico Elaine Ascanio
FPV 14960
Terapeuta cognitivo conductual
MT2238
