La exfoliación es uno de los pasos importantes para mantener una rutina de belleza que nos haga lucir hermosos y con un rostro saludable
Y aunque es una práctica un poco olvidada, hay suficientes motivos para retomarla, por lo menos una vez por semana.
Cuando se trata de nuestro rostro debemos tener las mejores recetas que le aporten salud a nuestra piel.
Los exfoliantes caseros , no son únicos de mujeres, ni de personas con problemas en la piel, es una rutina importante para el cuidado de cualquiera que quiera lucir bien y saludable.
Una exfoliación suave, ayuda a regenerar las células de la piel, llevándose consigo impurezas, piel muerta y exceso de grasa, dejando nuestro cutis listo para recibir y absorber cualquier nutriente que apliquemos posteriormente. La capa superficial de nuestra dermis se renueva aproximadamente cada 28 días, pero con el paso de los años debemos ayudar a mejorar ese aspecto apagado o áspero. No es un peeling pero si es algo más que una simple limpieza.
Y que es lo que buscamos con ello? Un cutis suave, aterciopelado y con brillo natural, que luego complementaremos con hidratación y protección. Además de que le permitirá a tus poros estar libres de obstrucción.
El maquillaje, los químicos, el sol y la deshidratación, se encargarán de hacer que nuestra piel se deteriore rápidamente.
Crees que son motivos suficientes para retomar esta rutina?
Sin embargo, cada cutis tiene necesidades distintas, por lo tanto, los exfoliantes caseros que compartiremos contigo, serán acordes a cada tipo de piel.
Conocer las características de tu rostro es indispensable al momento de aplicar cualquier cuidado o producto. Identificar qué tipo de piel tienes: seca, grasa, sensibles, mixtas, con granos etc.
Existen muchos productos en el mercado exfoliantes pero promovemos hacer el tuyo en casa, que se adapte a ti, sencillos de hacer, y naturales: que es la mejor parte.
Ahora, manos a la obra!, y así como eliges en tiendas tus productos, tendrás que elegir de igual manera, cual vas a elaborar de acuerdo a tus necesidades.
En éste sentido, para la piel seca necesitaremos una exfoliante a base de alimentos ricos en nutrientes y con propiedades humectantes.
Exfoliante de avena y miel para piel seca:
La miel es reconocida por su cantidad de propiedades antisépticas y cicatrizantes, capaces de evitar infecciones, nutrir, hidratar, acelerar la curación de la piel, aportar elasticidad entre otras.
Después de mezclar ambos ingredientes y haber reposado por 20 minutos, es hora de aplicarlo.
Antes de dormir preferiblemente, se coloca la mezcla en el rostro mediante movimientos circulares y profundos, durante otros 20 minutos y se retira con agua tibia.
Pieles grasas o con acne:
Para este tipo de piel requeriremos como ingredientes alimenticios los que tienen propiedades astringentes y antibacterianas.
Para ello, utilizaremos 3 rodajas de lechosa, más 1 cucharada de harina de avena.
Hay otra opción con medio pepino licuado y un poco de azúcar.
O simplemente unas 4 cucharadas de yogurt con zumo de limón y azúcar.
Cualquiera de las tres recetas te vendrá súper bien.
Para pieles sensibles:
Tendrás que incorporar ingredientes que respeten el equilibrio cutáneo evitando irritación o rosáceas.
Estará bien ½ yogurt, con 4 cucharadas de harina de avena y ½ cucharada de sal.
Otra opción sería la pulpa de medio tomate más 1 cucharada de azúcar (especialmente para casos de rojeces).
Piel mixta:
La piel mixta es una combinación entre piel seca y piel grasa, en su mayoría se presenta en la zona de las mejillas y el contorno de los ojos, la seca; mientras que la zona grasa es lo que se conoce como zona T del rostro, que comprende la frente, la nariz y la barbilla.
Lo más adecuado para estos casos, son las almendras, o la avena ya que son un ingrediente natural que proporciona las debidas propiedades a la piel mixta, tanto en la zona grasa como en la zona normal o seca.
Estaríamos usando 3 almendras bien trituradas, 2 cucharadas de miel y media cucharada de zumo de limón; así de sencilla es.
Y no puedo dejar de recomendarles la exfoliante con café , que es un producto que normalmente tenemos en casa, aceite de almendras y una cucharadita de azúcar para todo tipo de piel.
Son muchas las recetas que conseguiremos y he aquí algunas sencillísimas de hacer y aplicar. Así estará tu piel preparada para recibir cualquier hidratante, tónico habitual y lista para sonreír. ¡NO HABRÁ SELFIE AL QUE DIGAS NO!
