Para lograr un ambiente armonioso dependerá de las tonalidades y el efecto que se esté buscando
Es una realidad que el no decorar los baños con colores es cuestión del pasado. Atrás quedó la idea de que el baño solo podía decorarse en blanco. Sin embargo, siempre surge la duda de saber cuál es el color correcto para pintar el cuarto de baño sin que se vea poco estético.
Existen diferentes colores y tonalidades que le otorgan al baño alegria, luz y frescura.
Los verdes son perfectos para pintar el baño. Resultan limpios, alegres, frescos, naturales. Puede tener muchos matices en función de la tonalidad y su intensidad. El verde transmite armonía y relajación.
El verde manzana o verde ácido llena de luz y alegría un cuarto de baño con inodoros y lavamanos en blanco y el suelo en tono arena. Se debe pensar en qué efecto se quiere para el baño y no en el color en general. El techo puede ir del mismo color de las paredes.
El verde menta se caracteriza por ser un tono limpio y fresco. En un tono medio o empolvado el matiz es romántico. En una versión más viva es dinámico y siempre fresco.
El azulón o azul ‘Klein’, es atrevido pero tiene una variedad vibrante e intensa del color azul, es idóneo para pintar un baño en busca de un efecto impactante. El inodoro y el lavamanos en blanco serán como luces en el conjunto y si recurres a detalles metalizados adquirirá un matiz lujoso y muy actual.
Cualquier tono es bueno para pintar el baño si se combina adecuadamente con otros acabados y en la dosis justa. Todo depende también de tonalidades y del efecto que se busque.
No hay colores prohibidos aunque el rojo es agresivo y no se asocia tanto a las rutinas que se llevan a cabo en esta estancia de la casa, por lo que no es frecuente verlo. Quizá, algo más en baños infantiles donde aparecen colores fuertes, alegres y vibrantes, combinados unos con otros.
