desde que Israel iniciara su campaña de bombardeos indiscriminados en respuesta a los ataques de Hamás el 7 de octubre, los cuales cobraron la vida de 1200 personas y resultaron en la captura de 250 rehenes.
En la más reciente actualización, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) informó que 1.7 millones de personas están actualmente desplazadas dentro de Gaza. Trágicamente, al menos 335 de estos desplazados internos han perdido la vida mientras buscaban refugio en las instalaciones de la agencia, y 1161 han resultado heridos. Además, 151 miembros del personal humanitario de las Naciones Unidas han fallecido, y 141 de sus instalaciones han sufrido daños.
Los intensos bombardeos israelíes sobre la Franja continuaron este lunes, en paralelo con el lanzamiento de cohetes hacia Israel por parte de grupos armados palestinos, ocasionando 193 bajas en el Ejército israelí y dejando a 1203 soldados heridos.
Respecto a las necesidades humanitarias en Gaza, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) ha resaltado la importancia de la ayuda alimentaria. Actualmente, solo 15 panaderías operan en Gaza, seis en Rafah y nueve en Deir al Balah, sin ninguna abierta en el norte de Wadi Gaza. Afortunadamente, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU ha estado proporcionando harina, sal, levadura y azúcar a la mayoría de estas panaderías en funcionamiento, beneficiando a unas 250,000 personas con pan a precios subsidiados.
Además, UNRWA informó el lunes que los cortes en las telecomunicaciones han persistido durante siete días, lo que dificulta el acceso a información crucial y obstaculiza la respuesta humanitaria.
En medio de estos eventos, ministros de Asuntos Exteriores israelíes y palestinos se preparaban para reunirse con sus homólogos de la Unión Europea en Bruselas el lunes, mientras el Secretario General de la ONU, António Guterres, condenaba el derramamiento de sangre en Gaza como «desgarrador y totalmente inaceptable». Guterres instó a evitar un conflicto regional y reafirmó su apoyo a una solución de dos Estados para israelíes y palestinos.
Las palabras de Guterres llegan después de la negativa del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de aceptar una solución de dos Estados y el derecho del pueblo palestino a tener un Estado. Esta postura, según Guterres, prolongaría un conflicto que amenaza la paz mundial y empoderaría a los extremistas en todo el mundo.