Resaltaron que no es vector de ningún tipo de enfermedad, en un momento en el que este país afronta una curva ascendente en los casos de Covid-19
La provincia de Corrientes de Argentina ha sufrido días de terror, y es que una plaga de langostas se mueve hasta 150 kilómetros en un día y su control ha sido “tan complejo como necesario”, informaron las autoridades este martes 23 de junio.
Esta ola de langostas entró al territorio argentino a finales de mayo procedente de Paraguay; ante esto, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) la vigila desde el 11 de mayo, cuando se recibió la primera alerta por parte del país vecino.
En un comunicado, el Senasa informó que no se han registrado daños en los cultivos de la provincia de Corrientes hasta ahora, donde se realizó el sábado un control parcial de la plaga.
Además apuntaron que ya han realizado las gestiones necesarias para hacer “un control aéreo por parte de la provincia si las condiciones lo permiten”, pero el tiempo no ha sido favorable hasta el momento.
Se conoció, que la plaga es rural pero se convierte en urbana cuando llega a pueblos y ciudades, según las autoridades, que recalcó que el insecto “no afecta a la salud de las personas ni de los animales, ya que solo se alimenta de manera vegetal”.
En este sentido, el ingeniero agrónomo y coordinador del Programa Nacional de Langostas y Tucuras del Senasa, Héctor Medina, declaró que la plaga de langostas “ha recorrido 1.000 kilómetros en aproximadamente un mes” y que se encuentra cerca de la provincia de Entre Ríos.
Medina afirmó que el control de la plaga se actualiza “casi minuto a minuto” y que el rumbo de los insectos los determina la dirección del viento.
“Si bien los controles contribuyen a disminuir la cantidad de langostas, el nivel poblacional sigue siendo alto. Por ello, es fundamental que los productores monitoreen sus campos para detectar la presencia de la plaga”, indicó el comunicado del Senasa.
