Este escenario, como cualquier otro, cuenta con aspectos positivos pero también con algunos negativos
Actualmente debido a la crisis y al auge de las empresas dedicadas a servicios online o teletrabajo, muchas organizaciones buscan ampliar sus equipos con empleados que se dediquen a laborar desde casa.
Conoce las ventajas:
Compaginas tu vida familiar y profesional
El trabajo desde casa es una gran opción para muchas personas que desean pasar más tiempo con su familia, en especial con sus hijos, pero que no se pueden permitir el hecho de estar sin empleo. Un trabajo de este tipo normalmente supone horarios flexibles que permiten a los padres llevar a sus pequeños al colegio, cuidarlos en casa y estar a su disposición si necesitan algo.
Ahorro de tiempo y dinero
En las ciudades en las que el tráfico es un problema mayor, trabajar desde casa se convierte en una gran ventaja pues nos permite ahorrar tiempo en trasladarnos de un lugar a otro. Así mismo disminuimos los gastos de gasolina y transporte público, un cambio que puede verse reflejado en nuestro presupuesto.
Lejos sin salir de casa
Muchas compañías ofrecen a sus empleados la posibilidad de relacionarse con otras culturas e incluso trabajar en otros idiomas sin la necesidad de mudarte o salir siquiera de tu casa. Esto permite un crecimiento personal y profesional sin todas las implicaciones que representa mudarte de ciudad o de país por temas laborales.
Desventaja
Falta de contacto
Muchas personas se sienten a gusto trabajando rodeados de gente pues relacionarnos socialmente es una de las características principales de los humanos y sin duda la oficina es uno de los mejores lugares para hacerlo. Ante la ausencia de este factor, de alguien con quien conversar, de una persona a la que consultar o con la cuál tomar el café, muchos empleados se sienten poco motivados, apáticos y en algunos casos deprimidos debido a la falta de contacto que implica esta decisión.
Distracciones a la mano
La productividad al trabajar desde casa es muy relativa, pues para rendir realmente debes hacer un esfuerzo para concentrarte, el problema es que en casa las distracciones están siempre a la orden del día: poner la ropa en la lavadora, atender a tu hijo que está llorando, cocinar el almuerzo, solucionar el problema con la filtración. Si no se fijan horarios y se crean esquemas el resultado puede ser menor al esperado.
Mezcla de lo personal y lo laboral
Cuando tu espacio laboral y personal son el mismo a veces puede resultar difícil separar una cosa de la otra y por ejemplo disfrutar de un domingo en paz en casa sin pensar en el trabajo, o por el contrario dejar a un lado tus preocupaciones domésticas mientras atiendes tus tareas profesionales. Se debe encontrar un punto en el que seamos capaces de diferenciar una cosa de otra.
Aumento de los gastos en servicios
Al pasar todo el día en casa es lógico que ahorraremos tiempo y dinero en traslados, pero a su vez gastaremos más en servicios y es que estamos todo el día usando la luz que pagamos nosotros, el agua que pagamos nosotros. Para evitar esto hay otras opciones como trabajar en un café o en una biblioteca cercana, sacrificando un poco la libertad horaria para que nuestro presupuesto no aumente de forma notable.
Cuestión de perspectivas
Hay que entender que no se trata de una lucha o competencia, hay personas que prefieren trabajar desde casa y han conseguido un esquema para organizarse y ser efectivos, hay otros que disfrutan yendo a la oficina, cambiando de ambiente, compartiendo con sus compañeros (con lo positivo y negativo que esto pueda tener). Se trata de una elección personal que como cualquier otra cuenta con aspectos positivos y negativos y que deberás evaluar para saber si realmente te beneficiará