Carlos Alvarado, deseaba aumentar los impuestos y aplicar medidas de austeridad para poder cancelar un préstamo por más de $1.500 millones
Tras 4 días de intensas protestas, el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, declinó su propuesta de negociar un paquete de apoyo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por 1.750 millones de dólares.
Entre las políticas a desarrollar, destacaban el aumento de impuestos en rentas, propiedades y transacciones bancarias, así como medidas de austeridad para reducir 9.3% el déficit fiscal del Producto Interno Bruto (PIB) y parar el aumento del endeudamiento de la economía a 70% al cierre de este año.
Durante un mensaje televisado este 4 de octubre -reseñado por Reuters- el mandatario precisó que buscará dialogar con diversos sectores para responder a las demandas del pueblo, aunque condenó los focos de violencia.
El centroizquierdista que no cuenta con mayoría en el Congreso, insistió en que el acuerdo con el FMI evitaría el aumento del índice de inflación, desempleo y devaluación de la moneda nacional.