Es bien sabido que las paredes blancas nunca pasan de moda. El blanco aporta sencillez, tranquilidad y luz a cualquier espacio.
Es por esto que una pared blanca siempre será una oportunidad para diseñar la habitación que desees. Sin embargo, las paredes blancas tienen un gran problema: se ensucian con mucha facilidad. Dependiendo del tipo de material y pintura que utilicemos, puede ser complicado quitar manchas y suciedad de su superficie.
Cómo limpiar paredes blancas en seco
El Polvo, la mugre y la suciedad se acumulan a diario en las paredes blancas. Para eliminar estas impurezas rápidamente y prevenir la formación de manchas, debes seguir estos consejos
- Retira muebles, cuadros y otros objetos que entorpezcan la limpieza. Ponlos en el centro de la habitación mientras haces el trabajo.
- Con un plumero, sacude el polvo, así como las telarañas si las hay, acumulado en los zócalos, columnas, esquinas y vértices del techo.
- Con una aspiradora, elimina rastros de polvo y suciedad acumulados en las paredes y que acabas de soltar con el plumero.
- Por último, envuelve un trapo limpio y seco sobre la escoba y barre la pared. De este modo te asegurarás de no dejar ningún rastro de impurezas sobre la superficie y las esquinas.
¿Cómo limpiar paredes blancas con borrador mágico?
En caso de haber niños en casa, probablemente las paredes blancas estarán manchadas a menudo. Para los más pequeños, cada pared luce como un lienzo, por lo cual se debe estar al cuidado que no lleven su imaginación a grandes dimensiones en cualquier área de la casa.
No obstante, cuando debamos enfrentarnos a manchas causadas por el crayón o bolígrafo, el método del borrador mágico, que puedes comprar en farmacias o supermercados, puede resultar de maravilla para limpiar paredes blancas con pintura de látex:
- Despeja el área de limpieza de muebles, cuadros y demás obstáculos.
- Coloca periódicos o paños en el suelo para protegerlo de cualquier líquido que pueda escurrirse.
- Con un paño seco o plumero, sacude polvo y mugre dispersos en la pared.
- Aplica el borrador mágico sobre las superficies manchadas o rayadas. Realiza movimientos circulares para que las manchas salga con mayor rapidez. Repasa con el borrador en las zonas que lo requieran.
- En un cubo limpio, mezcla agua tibia y un limpiador multiusos, preferiblemente suave.
- Humedece una esponja en la mezcla y comienza a limpiar la pared para retirar los restos de borrador y restos de suciedad. Ten mucho cuidado de no mojar enchufes.
- Limpia las paredes de abajo hacia arriba para evitar que el goteo cause nuevas manchas.
- Repasa las paredes con otra esponja impregnada de agua tibia.
- Con un paño suave, seca las paredes para evitar que nueva mugre se adhiera fácilmente con la humedad y que aparezcan nuevas manchas.
Limpiar paredes blancas con vinagre
Con vinagre puedes limpiar las paredes sucias de humo y grasa, el agua, el jabón y el vinagre son una excelente opción. Esta mezcla solo es recomendable para paredes blancas con pintura de aceite pues, de lo contrario, la pintura no resistirá.
- Retira cuadros y muebles de la habitación a limpiar.
- Protege el suelo con papel periódico para evitar ensuciarlo.
- Envuelve un paño limpio y seco en una escoba y barre todo el polvo, mugre y telarañas acumulados en las paredes.
- En un cubo, mezcla jabón detergente o lavaplatos y vinagre a partes iguales.
- Impregna una esponja en la mezcla y comienza a lavar la pared de abajo hacia arriba. Frota cuidadosamente, sin hacer demasiada fuerza, excepto en las zonas donde las manchas sean difíciles de quitar.
- Cuando vayas a limpiar áreas cercanas a enchufes e interruptores, exprime bien la esponja para evitar que entre líquido en las conexiones eléctricas.
- Llena un cubo con agua limpia y coge otra esponja. Lava las paredes con la esponja humedecida, retirando todo resto de mezcla jabonosa.
- Con un paño limpio, seca la superficie ya limpia.
Limpiar paredes blancas con bicarbonato de sodio
Este método es perfecto para limpiar y proteger las superficies pues el bicarbonato de sodio es un ingrediente habitual de la limpieza en casa y para limpiar las manchas en la pared resulta realmente efectivo, principalmente para eliminar manchas de aceite.
- Despeja la habitación para evitar que el mobiliario se manche o te entorpezca la limpieza por falta de espacio. De igual manera, cubre el suelo con un papel periódico o toallas para resguardarlo.
- Retira polvo y mugre acumulada en la pared con un plumero o paño seco.
- En un cubo, mezcla agua tibia, vinagre blanco y dos cucharaditas de bicarbonato de sodio.
- Empapa una esponja limpia en la mezcla y comienza a limpiar las paredes blancas. Realiza movimientos circulares con la parte áspera de la esponja en donde haya manchas rebeldes.
- Limpia verticalmente, de arriba hacia abajo con la parte suave de la esponja.
- Llena un balde con agua limpia y coge otra esponja. Limpia toda la pared, de abajo hacia arriba, hasta que quede totalmente limpia.
- Deja secar la pared con el aire, a excepción de las zonas donde queden pequeños charcos acumulados (en los zócalos y esquinas, principalmente) y usa un paño seco y limpio para ello.
Limpiar paredes blancas con amoniaco
Limpiar las manchas en la pared con el amoniaco se debe tener cuidado al utilizarlo, pues este líquido es extremadamente fuerte. Solo pinturas lavables y paredes no empapeladas resistirán el amoniaco sin decolorarse. Así es como hay que limpiar paredes blancas con amoniaco:
- En un cubo lleno de agua tibia, agrega un poco de jabón detergente suave.
- Mezcla bien y humedece una esponja en el cubo.
- Frota la superficie suavemente, realizando movimientos circulares.
- Luego, moja con agua fría un paño suave y limpio y comienza a retirar la mezcla jabonosa de la pared.
- Mezcla un litro de agua con una cucharada de amoniaco. Moja la esponja en la mezcla y comienza a limpiar la pared nuevamente, de abajo hacia arriba.
- Con otra esponja limpia, absorbe el líquido con amoniaco y, después, repasa nuevamente con un paño húmedo.
- Seca la pared con un paño limpio. Este método es muy eficaz contra manchas de aceite y grasa. Si ves que persisten, pasa de nuevo la mezcla de agua con amoniaco y vuelve a secar