Tesla cerró el segundo trimestre del año con un beneficio neto de 104 millones de dólares, lo que indica una ganancia de 0,50 dólares por acción, y significa a su vez, cerrar el cuarto trimestre consecutivo con beneficios.
El resultado es un gran logro para Elon Musk, fundador de la compañía. Y aunque su misión de liderar la industria de automoción global hacia un futuro eléctrico ha sido criticada frecuentemente por aquellos inversores que dudaban de la viabilidad del negocio, las acciones de la compañía han tenido un aumento vertiginoso en los últimos meses, logrando un incremento de más de 500% en el último año.
Diversos analistas consideran que el repunte de las acciones está relacionada -en parte- por las expectativas de la inminente inclusión de Tesla en el índice bursátil S&P 500, lo que desataría una avalancha de demanda de las acciones de la compañía.
Por otra parte, Tesla reafirmó su objetivo de entregar al menos medio millón de vehículos para finales de este año 2020, a pesar de las interrupciones de producción (que incluyó el cierre por casi seis semanas, de su fábrica de California) por la emergencia del Covid-19.
Fuente: expansion.com