Creo realmente en el cambio de los tiempos y que tenemos TODOS que ser consecuentes con esos cambios, si yo tuviese el chance, el dinero y el arrastre necesario fundaría un partido político realmente progresista,. Sin tanta mojigatería como la tienen todos.
Los de la izquierda con sus pajas anacrónicas que terminan enjaulando a la gente y lo peor, con fanáticos que se meten en sus jaulas felices y contentos, gritando voz en cuello que quienes no se adaptan son unos fascistas, que ellos en nombre de la revolución y plenos de buenas intenciones destrozan la economía, la educación y hasta la sociedad, no importa lo que pase ,ellos pues como buenos militantes seguirán siendo fieles aun cuando su líder y comandante planetario de las galaxias aledañas más allá de la vía láctea sea poco menos que un payaso poderoso tipo Pennywise el de “Eso” la novela de Stephen King. La derecha, va más o menos por el mismo sentido solo que en vez de ser perseguidos son perseguidores, matadores, fanáticos de la ultra moralidad militar (la misma basura roja) pero con arrestos capitalistas que aplastan todo aquello que consideran fuera de sus creencias, creo que la única diferencia es que ellos impulsan la propiedad privada y de alguna manera la seguridad jurídica, claro siempre y cuando estés de acuerdo con sus sagradas normativas.
Si yo tuviese un partido político abriría en primer lugar la posibilidad del debate de la legalización de las drogas, no solo por la discusión pública del tema, quizás con una suerte de plebiscito que le preguntase a la gente y esta contestase con sus votos lo que realmente quieren, claro que también la propuesta deberá tener todo un entarimado jurídico que controlase y administrase tal legalización. Otro tema escabroso sería el del control de la natalidad, tengo la impresión que con charlas, foros y conferencias mucho no se hace, en cambio con apoyo dentro de las escuelas, traducidos en inyecciones anticonceptivas, además de otras formas de anticoncepción, hasta la píldora del día siguiente aplica, lo de los anticonceptivos a varones y hembras con el subsiguiente control por parte de un personal encargado de esas labores, sin presión pero sin olvido, así iremos poco a poco pero con medidas enérgicas reduciendo el mal de nuestras niñas madres antes de los quince, seguramente alguien se horrorizará y me dirá desnaturalizado, yo les respondo, también soy padre y me tocará en su momento atormentarme con eso, pero dígame usted madre ,padre o hermana, ¿es justo que las niñas sean madres antes de ser mujeres?.
Por ahí alguien asegurará que la prevención es la manera, que no podemos consentir el sexo prematrimonial, la verdad es que aun sin consentimiento las hormonas mandan y el resultado pulula en nuestras calles llenas de madres adolescentes, padres también niños pero encima de todo irresponsables. Díganme el futuro de gran parte de esos niños, de las madres sin profesión, nadando en su miseria y buscando algún padrote que les dé de comer, igual el resultado son más bocas que alimentar por parte del estado y un desangramiento total de nuestro erario nacional en cosas que con inversiones vacías como algunas de las misiones que acostumbran al pueblo a ser mendigos del estado.
Creo que debe ser implantado el matrimonio igualitario, si la gente le da por gustarle gente de su mismo sexo, ese es su problema que asuman el mismo lio en que nos metemos los heterosexuales con eso de los matrimonios y los divorcios, en una sociedad moderna creo que todos deberíamos tener las mismas obligaciones y padeceres, así que toca instaurar esa posibilidad, no es algo monstruoso, es respeto por la dignidad humana y el libre albedrio que todos debemos disfrutar.
Reformularía el presupuesto nacional para que algunos de los impuestos que todos pagamos se vean en la infraestructura educativa y de salud pública, que como sabemos son un desastre. Haríamos una ley para regular eso de la justicia, asegurándonos de la imparcialidad de los poderes, por cierto haciendo énfasis en la contraloría efectiva de los fondos públicos, ya no existirían generalotes todo poderosos pues la militarización a la que nos hemos sometido en este país ha sido la cosa más funesta del mundo.
Así mismo creo que la renta petrolera debe dividirse en el país, si en otras latitudes ha podido hacerse acá no somos menos que nadie, por ahí se espantan ante la posibilidad de un excesivo flujo de efectivo, que impulsaría la inflación y demás sandeces, pero si por la ausencia de efectivo la inflación está a niveles de novela negra, con efectivo circulante cuando menos la gente tendría con que comprar, no se (y nadie parece saberlo tampoco) , lo poco que se genera se reparten los mandamases sin control posible, una orgia económica a la que no tenemos acceso. En el mismo orden de ideas eliminaría el control de cambio y aseguraría algún mecanismo para que se reinstaure la seguridad jurídica y económica en mi tierra, no es posible que nadie quiera invertir pues no sabe en qué momento algún comando rojo hará acto de presencia para expropiar sin pagar lo que con tu esfuerzo has levantado, todo porque los pobres no pueden, (por supuesto que no pueden, yo tampoco) pero es que cada día son menos los que pueden con este desbarajuste económico.
Claro, haría algún avance para prohibir la censura a la disidencia, las voces disidentes son las que mantienen cierto equilibrio, miren lo que ha pasado por que en el seno adonde se toman las decisiones, nadie discute, solo se acata la orden emanada de Miraflores, todo un modelo fascista que mantiene cierto nivel de oposición para lavarse la cara ante la opinión internacional pero que en realidad son unos fascistas de mierda con un entarimado de mentiras y fanáticos que se creen cualquier cosa que le presenten.
Ya se me ocurrirán otras cosas, que en su momento hablaré por acá, no es que me voy a meter a político, es que creo que existen cosas que proponer y otras que se necesitan con urgencia para salir de este tercer mundo que nos ahoga, a unos los ofende y a otros les agrada la calificación, pero lo que nadie puede negar es que estamos en franco retroceso del que nadie más que nosotros mismos podrá salvarnos.