Las personas que consumen mayor cantidad de pescado en su dieta parecen tener menor riesgo de presentar enfermedad vascular cerebral
El consumo de pescado cuatro o más veces a la semana podría reducir el riesgo de alguna enfermedad vascular cerebral que implique daños en los vasos sanguíneos de este órgano, lo que podría prevenir un mayor riesgo de sufrir demencia vascular y accidente cerebro vascular.
Según un estudio ha analizado los resultados de las Tres Ciudades, que asocian las enfermedades vasculares y la demencia con la alimentación de un grupo de 1.623 personas mayores de 65 años que no tenían antecedentes de accidentes cerebro vascular, demencia o problemas cardiovasculares.
Los participantes fueron divididos en cuatro grupos en función del consumo de pescado: menos de una vez a la semana, una vez a la semana, dos o tres veces a la semana o cuatro o más veces a la semana. Los que han dejado ver en las resonancias magnéticas que los que más pescado incluyeron en sus dietas presentaban menos signos de daño cerebral que los que lo tomaron con menos frecuencia.
Este resultado fue más elevado en las personas que tenían entre 65 y 69 años, en comparación con las personas más mayores que se analizaron en el estudio, y no hubo una relación significativa entre los mayores de 75 años.
“Para la mayoría de nosotros, nuestro riesgo de demencia depende de la compleja interacción de múltiples factores genéticos y ambientales. Comprender qué aspectos de nuestro estilo de vida tienen el mayor efecto en la salud de nuestro cerebro es clave para capacitar a las personas para que tomen decisiones informadas sobre cómo viven sus vidas”, explica la Dra. Rosa Sancho, jefa de investigación de Alzheimer’s Research UK.
Sin embargo el estudio es observacional, y no se puede identificar la causa-efecto de esta asociación, los investigadores sugieren que lo que es bueno para cuidar del corazón suele ser también beneficioso para el cerebro, y protegerse de la hipertensión arterial, del colesterol, no beber ni fumar o llevar un estilo de vida activo podría estar relacionado también con una mejor salud cerebral.