Para el país euroasiático no vale la pena mantener un pacto sobre el control de armas ante la retirada de EEUU
Rusia inició este 15 de enero los trámites para retirarse del Tratado de Cielos Abiertos, debido a que Estados Unidos (EEUU) no dio indicios para reincorporarse luego de su salida el 22 de noviembre de 2020.
La cancillería rusa aseguró a través de un comunicado que EEUU abandonó el tratado bajo un «pretexto inverosímil» y «alteró significativamente» su funcionamiento, «socavando el papel del Tratado como instrumento de fortalecimiento de la confianza y la seguridad».
El organismo aclaró que luego de la salida de la Casa Blanca, Rusia presentó varias propuestas en torno a disposiciones fundamentales del acuerdo para mantenerlo activo, pero «no recibieron apoyo de los aliados de EEUU».
Ante la «falta de progreso en la eliminación de los obstáculos para la continuación del funcionamiento del Tratado en las nuevas condiciones», Rusia comenzó procedimientos internos para su retirada, reza el documento, haciendo referencia a que cuando culmine el proceso, la nación notificará al resto de las naciones firmantes del Tratado de Cielos Abiertos.
EEUU abandonó el pacto porque a su juicio, estaba anticuado y acusaron a Rusia de su supuesta violación.
El Tratado de Cielos Abiertos establece el control de armas, permitiendo a sus 34 firmantes realizar vuelos de reconocimiento aéreo sobre los territorios de las naciones miembro que tienen la autorización de tomar fotografías desde el aire con una resolución de imagen limitada a 30 centímetros.