La hora de la merienda es uno de los momentos del día más esperados por los pequeños de la casa, pero en ocasiones puede ser todo un dilema para los padres
Es de vital importancia ya que se convierte en una de las ingestas más importantes, equiparándose incluso al desayuno. Además está destinada a proporcionarles energía para el resto de actividades que les quedan por hacer, así como evitar que lleguen a la cena con un hambre excesivo.
Las meriendas pueden representar hasta un 15 por ciento de las necesidades de nutrientes de los niños y les ayuda a mantener la energía entre comidas.
Lo más importante a tener en cuenta es apostar por la comida natural. En muchas ocasiones optamos por ofrecerles a los niños alimentos procesados repletos de azúcar, aceites refinados y conservantes.
Hoy te traemos varias opciones que además de sabrosas son fáciles de preparar.
Yogur con frutas: El yogur tiene muchas proteínas así como calcio, vitaminas A y B12, y potasio. Puedes espolvorear una cucharada de semillas de chía o almendras fileteadas. A la hora de prepararlo, ten en cuenta los gustos del niño y elige las frutas que sabes que más le gustan.
Batido multivitamínico: Un batido de frutas es una gran opción. Una merienda cargada de vitaminas y fibra con un sabor delicioso y con muy pocas calorías. Para su preparación, te sugerimos una taza de leche y media taza de fruta variada congelada y medio plátano natural.
Ponqué de Zanahoria: Son sanos siempre y cuando los hagas en casa, controla la cantidad de azúcar que utilizas y vigiles los ingredientes. Escoge siempre la versión integral del azúcar y la harina. Puedes probar a incorporar nuevos sabores dulces, como el de la auyama.
Compota de manzana: Los ingredientes únicos de esta deliciosa merienda son una manzana y canela. Además, su preparación es rápida y muy sencilla. Basta con pelar y cortar la manzana e introducirla en el microondas 3 o 4 minutos. Después la trituras y la guardas en un tarrito de cristal. Para darle un toquecito, espolvorea la canela al gusto (del niño).
Tostada con aguacate: Una de las fuentes de hidratos de carbono y grasas saludables más importante la encontramos en el aguacate. Su color, sabor y textura encanta a los niños. Puedes preparar una tostada de pan integral cubierta con un cuarto de aguacate.
Manzanas Picadas: La combinación de la fibra de la manzana y las grasas saludables de la mantequilla de nueces hacen de esta merienda una rica y que satisface. Puedes usar mantequilla de maní, almendras, etc.
Ensalada de frutas: Una ensalada de frutas se puede hacer muy fácilmente usando trozos de frutas como piña, fresas, uvas, naranjas, o cualquier otra fruta de preferencia. agregue un poco de yogur bajo en azúcar por encima para tener una fuente de proteína.
Palitos de zanahoria: Puedes picar zanahorias enteras en palitos pequeños son muy divertidas para los niños comer.
Ten disponible meriendas ya preparadas (pre-porcionadas y guardadas en bolsitas Ziplock) para esos momentos en que necesitas una merienda rápida. También ten alimentos como frutas frescas al alcance (manzanas, guineos, peras) para una merienda llena de nutrientes, fibra y portátil a la vez.