Durante años se ha inculcado el vínculo con una sola persona tanto afectivamente como sexualmente
Los expertos en antropología evolutiva, Monique Borgerhoff Mulder y Cody T. Ross, realizaron un estudio en donde comparan las conductas de los animales, con la de los seres humanos en el que el tema a investigar era la diferencia de monogamia existente entre estas especies.
Dichos resultados fueron totalmente sorprendentes, ya que dentro de sus respectivos análisis y en diversas comparaciones, los antropólogos llegaron a la conclusión que para que las mujeres puedan sentirse beneficiadas en su diario vivir, deberían recurrir a la poligamia, es decir una relación sentimental con dos o más personas del género masculino.
Por otra parte, los profesionales en el artículo científico titulado “Desentrañando el éxito de apareamiento y probando los principios de Bateman en una población humana”, realizaron el estudio con una tribu étnica africana, en la cual, por más de dos años estudiaron sus comportamientos y llegaron a la siguiente conclusión: “descubrimos que una pareja monógama, tenía más hijos cuando duraban mucho tiempo compartiendo juntos. Sin embargo, logramos identificar que las personas que ejercen la poligamia tienden a tener menos hijos, e inclusive a no tener, por el respeto hacia los demás”, recalcaron.
Sin embargo, durante años se ha inculcado el vínculo con una sola persona tanto afectivamente como sexualmente. Esta práctica en la que normalmente se señala a los hombres, determina que es más beneficioso para las mujeres, ya que el tener varios compañeros sentimentales, ayudaría a su estímulo afectivo, y también le facilitaría la vida.
Asimismo, su vida sería más armoniosa y feliz según lo determinaron estos antropólogos, ya que, en comparación con la vida animal, los hombres y los machos, se decantarían por sus esposas haciendo lo posible por cuidarlas más porque si uno de ellos llegase a enfermar, la otra persona atendería las necesidades que se presenten.