El presidente ruso se preguntó que quién trabajaba ahí, además dijo que “dejémoslo celebrar, esto dice algo de la gente que trabaja allí”
En una videoconferencia con la prensa, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, se mofó de la bandera de arcoíris (que representa a la comunidad sexodiversa), colgada en la fachada de la embajada de Estados Unidos ubicada en Moscú, con motivo de celebrarse el mes del orgullo Lgbtiq+.
Respondiendo a una diputada que le señaló que la embajada había colgado la bandera para el Mes del Orgullo, Putin preguntó con una sonrisa: “¿Quién trabaja en este edificio? Dejémoslos celebrar. Esto dice algo sobre la gente que trabaja allí”, dijo.
Este viernes, el presidente ruso aprovechó para firmar las enmiendas constitucionales aprobadas durante un referéndum, entre ellas la institución del matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, que prohíbe de hecho el matrimonio homosexual.
A pesar de esto, Vladimir Putin afirmó que su país no discriminaba a nadie por su orientación sexual y que la ley de 2013, que prohibía la “propaganda” homosexual entre los menores, se limitaba a impedir que esas relaciones se impusieran a los niños.
Ekaterina Lakhova, una senadora del partido gobernante conocida por sus ideas conservadoras, denunció que los colores de la bandera arcoíris se utilizaban para vender helados. “Es indirecto, pero obliga a nuestros hijos a acostumbrarse a los colores, a la bandera que todos ondean, incluso en esta embajada”, cuestionó.
Por su parte, el embajador EEUU en Moscú, John Sullivan, publicó en Twitter el pasado 25 de junio que: “Nuestra embajada despliega la bandera arcoíris en solidaridad”, acompañado de un video de la bandera colgado de una fachada del edificio, en una arteria muy frecuentada de Moscú.
La embajada británica también izó una bandera arcoíris. Miembros de un grupo conservador ortodoxo protestaron ante la embajada, pisoteándola.