¿Por qué nadie se puede ahogar en el Mar Muerto?

El movimiento de las placas tectónicas de Arabia y África, fue uno de los factores que influyó en su hipersalinidad

Lo primero que se debe aclarar sobre el Mar Muerto -el punto más bajo de todo el planeta- es que es un lago de 135 kilómetros. En la Antigüedad, se le nombró como se conoce actualmente por su extensión y la inexistencia de vida.  

Su hipersalinidad, impide que quienes se sumerjan en sus aguas se hundan en ellas. Nadie se podrá ahogar en el Mar Muerto, aunque no sepa nadar.

Limita con Israel, Cisjordania y Jordania del Este. Se trata del lago más salino del mundo, debido a un accidente geográfico que aún no se ve en ninguna otra parte de la Tierra.

El primer factor que influyó en su salinidad, fue el  movimiento de las placas tectónicas de Arabia y África. El segundo elemento, la fuerza del agua que sale desde el Río Jordán, cuya delta desemboca al Mar Muerto.

Turismo y extracción de minerales amenazan al Mar Muerto.

Además de ser un gran atractivo turístico, es explotado comercialmente por Israel que extrae sal para fines culinarios y curativos.

También ha sido centro de sorprendentes hallazgos arqueológicos para el judaísmo, cristianismo y el Islam, entre ellos, los Rollos del Mar Muerto que representan acontecimientos bíblicos de hace 2.000 años aproximadamente.

Su volumen -según reseñó National Geographic- está siendo afectado por la actividad humana de Israel y Jordania. Sus aguas están desapareciendo.

Como si esto fuera poco, los turistas atraídos por la creencia de que sus aguas tienen propiedades curativas, se produce el ingreso indiscriminado e irresponsable de personas, afectando su estado de conservación.

El Mar Muerto y los sitios arqueológicos que lo circundan, fueron declarados Patrimonio de la Humanidad  por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

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