Fue una guerra sangrienta, en la que murieron millones de soldados y civiles en los frentes occidental y oriental
El detonante de la primera guerra mundial fue el asesinato del archiduque Francisco Fernando, heredero del trono austrohúngaro, perpetrado en el año 1914 en la ciudad de Sarajevo por un estudiante nacionalista. Pero este hecho fue solo el detonante, en realidad el conflicto fue producto de la competencia entre las grandes potencias europeas para ampliar sus dominios coloniales y conseguir la supremacía internacional.
Para lograr dicho objetivo esos países ya estaban empeñados desde hace varios años en una acelerada carrera armamentista. Los principales contendientes fueron por un lado las naciones aliadas: Gran Bretaña, Francia y Rusia, y por el otro los potencias centrales, es decir, Alemania, Austria-Hungría y Turquía. Gradualmente se fueron sumando otros contendientes, como Estados Unidos, Italia y Japón, que apoyaron a las naciones aliadas, o Bulgaria que se alineó con los imperios centrales.
Fue una guerra sangrienta, en la que murieron millones de soldados y civiles en los frentes occidental y oriental. El conflicto finalizó en 1918 con la victoria aliada, consagrada en los acuerdos suscritos en la conferencia de Versalles que comenzó el 18 de enero de 1919.
¿Cuántas persona murieron?
Se calcula que las pérdidas humanas fueron aproximadamente de 8 millones; muchos desaparecieron y unos seis millones de personas quedaron invalidas.