Relatan que la junta militar golpista, ordenó disparar a los manifestantes «hasta que mueran» en incumplimiento del reglamento
Aproximadamente 100 personas en su mayoría policías y sus familiares han huido de Myanmar hacia India para no seguir las órdenes de la junta militar que se instauró el pasado 1 de febrero tras el golpe de Estado contra el presidente, Win Myint y la consejera de Estado, Aung San Suu Kyi.
Según reseñó Reuters -haciendo referencia al testimonio de un alto funcionario indio- gran parte de los refugiados se encuentran en el distrito de Champhai de Mizoram, cerca de la frontera con Myanmar, donde el medio entrevistó a varios expolicías, como Tha Peng de 27 años, quien se negó a disparar contra el pueblo el pasado 27 de febrero y emprendió su viaje de huída el 1 de marzo.
«No tuve otra opción» porque los superiores ordenaron «disparar hasta que mueran», manifestó, al tiempo que explicó las reglas de la policía, las cuales establecen dispersar las manifestaciones con balas de goma o disparados por debajo de las rodillas.
Tha Peng -quien no dio su nombre completo por seguridad- mostró sus credenciales a la agencia de noticias y agregó que se unió a la fuerza hace 9 años.
La junta militar alega que actúa con la mayor moderación posible, considerando que se enfrentan con «manifestantes desenfrenados» que atacan a los efectivos y causan inestabilidad.
De acuerdo a la Asociación de Asistencia a Presos Políticos, se estima más de 60 protestantes asesinados y cerca de 1.800 detenidos. Por los momentos no hay cifras oficiales.
El golpe de Estado, fue producto de las elecciones del 8 de noviembre de 2020, calificadas por el ejército como fraudulentas.
Se trataron de los segundos comicios generales desde 2011, cuando se acabó el Gobierno militar. El partido gobernante llamado la Liga Nacional por la Democracia (NLD) liderado por Suu Kyi, se vio aventajado con 396 escaños de 476, mientras el Partido de la Unión, la Solidaridad y el Desarrollo -respaldo por los militares- obtuvo mínima representación en el parlamento.
La comisión electoral, negó que hubiera fraude, solo aceptó algunos errores que presuntamente no afectaron los resultados.
Desde entonces las calles de Myanmar, son escenarios de protestas en rechazo al golpe de Estado. El ejército, declaró estado de emergencia por un año.