El Consejo de Seguridad de la ONU, debatirá este 5 de marzo en una reunión a puerta cerrada, la crisis política de Myanmar
Las calles de Myanmar, continúan siendo escenarios de protestas y represión por parte de las fuerzas de seguridad que emplean gases lacrimógenos y disparos para neutralizar al pueblo que rechaza al Gobierno militar que se instauró el pasado 1 de febrero tras el Golpe de Estado -horas antes de la constitución del nuevo parlamento- contra el presidente, Win Myint y la consejera de Estado, Aung San Suu Kyi.
Durante la nueva jornada de manifestaciones no hubo noticias inmediatas, luego de que este 3 de marzo la Organización de las Naciones Unidas (ONU) informara que este día fue el más sangriento, debido a la muerte de 38 personas a causa de la represión.
Sin embargo, el pueblo está decidido a seguir presionando hasta lograr la liberación de sus líderes y el reconocimiento de las elecciones del 8 de noviembre de 2020, calificadas por el ejército como fraudulentas.
Se trataron de los segundos comicios generales desde 2011, cuando se acabó el Gobierno militar. El partido gobernante llamado la Liga Nacional por la Democracia (NLD) liderado por Suu Kyi, se vio aventajado con 396 escaños de 476, mientras el Partido de la Unión, la Solidaridad y el Desarrollo -respaldo por los militares- obtuvo mínima representación en el parlamento.
La comisión electoral, negó que hubiera fraude, solo aceptó algunos errores que presuntamente no afectaron los resultados. El ejército durante el Golpe de Estado, declaró estado de emergencia por un año.
«Sabemos que siempre nos pueden disparar y matar con balas reales, pero no tiene sentido seguir con vida bajo la junta», sentenció para Reuters, el activista Maung Saungkha.
La policía disolvió las protestas con fuego y gases lacrimógenos en Yangon y la ciudad central de Monywa, el mismo escenario, se observó en Pathein.
En Yangon, las personas se concentraron nuevamente de forma pacífica para corear consignas y cantar, al igual que en Mandalay y en la histórica ciudad del templo de Bagan, donde se observaban pancartas con el mensaje: “Liberen a nuestro líder”.
De acuerdo al medio, 5 aviones de combate hicieron varios pases bajos en formación sobre Mandalay con el fin de sembrar pánico entre la población.
El Consejo de Seguridad de la ONU, debatirá la situación de Myanmar este 5 de marzo en una reunión a puerta cerrada.