Quienes rechazan el golpe de Estado del pasado 1 de febrero, contra Win Myint y Aung San Suu Kyi, siguen siendo reprimidos
Las protestas contra el golpe de Estado en Myanmar, continúan dejando víctimas. En esta oportunidad alrededor de 7 personas fallecieron a causa de la represión por parte de las fuerzas de seguridad.
De acuerdo al reporte del medio Irrawaddy en las manifestaciones de este 3 de marzo en la ciudad de Mandalay, 5 personas fueron asesinadas, mientras 5 resultaron heridas, luego de que la policía y el ejército abrieran fuego.
En la ciudad de Monywa, MyinGyan y Rangún el panorama fue el mismo, donde dos, una y una persona respectivamente perdieron la vida en manos de la represión.
Las víctimas mortales incluyen a cinco manifestantes en la ciudad de Monywa, dos en Mandalay, uno en MyinGyan y otro en Rangún en una nueva jornada sangrienta de protestas en las que han muerto más de una treintena de personas desde el golpe militar del pasado 1 de febrero.
El pasado 1 de febrero -horas antes de la constitución del nuevo parlamento- el general del ejército, Min Aung Hlaing, perpetró un golpe de Estado contra el presidente, Win Myint y la consejera de Estado, Aung San Suu Kyi.
La acción fue producto de las elecciones del 8 de noviembre de 2020, calificadas por el ejército como fraudulentas.
Se trataron de los segundos comicios generales desde 2011, cuando se acabó el Gobierno militar. El partido gobernante llamado la Liga Nacional por la Democracia (NLD) liderado por Suu Kyi, se vio aventajado con 396 escaños de 476, mientras el Partido de la Unión, la Solidaridad y el Desarrollo -respaldo por los militares- obtuvo mínima representación en el parlamento.
La comisión electoral, negó que hubiera fraude, solo aceptó algunos errores que presuntamente no afectaron los resultados. El ejército, declaró estado de emergencia por un año.
Desde entonces las calles de Myanmar, son escenarios de protestas en rechazo al golpe de Estado.