El primer ministro australiano, manifiesta que el activista recibirá apoyo consular como cualquier otro ciudadano
El primer ministro de Australia, Scott Morrison, manifestó este 5 de enero que el periodista y fundador de Wikileaks, Julian Assange, es “libre de regresar a casa”, cuando se resuelvan las impugnaciones legales en su contra.
“Bueno, el sistema de justicia se está abriendo camino y nosotros no somos parte de eso. Y como a cualquier australiano, se le ofrece apoyo consular y si, ya sabe, la apelación falla, obviamente podría regresar a Australia como cualquier otro australiano”, destacó durante una entrevista -reseñada por Reuters- para la radio local 2GB.
La jueza británica de distrito, Vanessa Baraitser, rechazó este 4 de enero la solicitud de Estados Unidos (EEUU) para extraditar a Assange, quien sería juzgado en este país por presunto espionaje y piratería informática, teniendo en cuenta la publicación de documentos secretos en 2010 y 2011.
Baraitser explicó que tomó la decisión por temor a que Assange, se suicide si es extraditado.
Consideró que aceptar la extradición, sería una medida «opresiva» por la salud mental del activista, quien es un «hombre deprimido y a veces desesperado» con el «intelecto y la determinación» para eludir cualquier medida de prevención de las autoridades penitenciarias.
EEUU anunció que apelará la decisión, mientras la defensa de Assange prevé solicitar su liberación de la prisión de máxima seguridad de Belmarsh, Reino Unido, donde está recluido desde hace más de año y medio.
Assange de 49 años de edad, es acusado de publicar documentos militares secretos y cables diplomáticos sobre las actividades estadounidenses en los ataques armados contra Irak y Afganistán. Pruebas que dejaron al descubierto las irregularidades del Ejército de EEUU.
En abril de 2019, fue detenido en la embajada de Ecuador en Londres, donde permaneció en calidad de refugiado durante 7 años hasta que el presidente de Ecuador, Lenín Moreno lo entregó a la justicia británica. En caso de ser extraditado, podría enfrentar hasta 175 años de cárcel.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ofreció este 4 de enero asilo político a Julian Assange y pidió que sea indultado.