El grupo de migrantes les aclararon a medios que no son delincuentes, sino personas que buscan un bienestar para sus familias
Un grupo de 20 migrantes que se encuentran varados a la espera de documentos de las autoridades en la ciudad mexicana de Tapachula (sureste), fronteriza con Guatemala. Desde el jueves iniciaron una huelga de hambre como manera de presión para la entrega de visas por razones humanitarias.
El grupo está conformado por 10 mujeres e igual número de hombres originarios de países como Venezuela, Nicaragua, Cuba, El Salvador, Guatemala y Honduras, quienes se colocaron una cinta de color verde en el brazo derecho, como señal de protesta, ya que las autoridades no les brindan los documentos migratorios.
La venezolana Estela Méndez aclaró que la huelga de hambre «es en favor de todos los migrantes, para que los dejen transitar libremente en todo México».
«Para nosotros y para mí valdrá la pena esta huelga de hambre porque el que persiste y tiene a Dios primero todo lo puede», añadió.
El grupo de migrantes les aclararon a medios que no son delincuentes, sino personas que buscan un bienestar para sus familias.
«Necesitamos una visa humanitaria urgente, no queremos molestar a México, agradecemos a México, los mexicanos son grandes personas, pero solo les pedimos que nos dejen pasar para no molestar ni incomodar a nadie y pedimos que nos den papeles a todos», explicó la guatemalteca Dora.
La protesta se registró en frente al acceso principal de las oficinas de regulación migratoria del Instituto Nacional de Migración (INM) de México, donde lanzaron consignas como «¡Queremos visas, queremos visas!» y «El pueblo unido jamás será vencido!».
A las afueras del inmueble y frente a un grupo de haitianos, los migrantes lamentaron que el instituto no les brinde la atención a sus peticiones y los mantenga varados a la espera de documentos.
Betzabe, migrante de Honduras, declaró que optó por la huelga de hambre porque no los «dejan salir de Tapachula» y los «amenazan» con que los van a detener.
Asimismo, el director de la organización Pueblo Sin Fronteras, Irineo Mujica, informó que van acompañar la huelga de hambre y se van a quedar a dormir con el grupo de manera indefinida.
«Nos unimos por nuestra propia voluntad, por lo que le pedimos al Instituto Nacional de Migración una pronta resolución; hoy hablamos con la titular de esta institución, Paola Rodas, quien argumentó que no tiene la capacidad de resolución para atender lo que los migrantes piden», señaló.
Advirtió que los migrantes buscar organizar una caravana, pero si hay una disposición de las autoridades no tendría que salir este flujo migratorio.
«No descartamos hacer la caravana, pero pedimos al Gobierno federal una solución, expresó Mujica e informó que este viernes posiblemente se pueda dar otro diálogo con Rodas.
Desde el miércoles las marchas y protestas se han reactivado en esta ciudad por parte de miles de migrantes de al menos unas 10 nacionalidades.