La clave está en hacerlo diariamente e implantar rutinas
Sin duda, después de una jornada laboral fuerte y abrumante, toda persona quiere llegar a su casa y encontrarse con una ambiente limpio y ordenado.
Un ambiente sano proporciona paz, tranquilidad, menos estrés y descanso, elementos necesarios para mantener el equilibrio después de un día duro de trabajo.
Pero para evitar tener que hacer grandes esfuerzos en cuanto a la limpieza, se recomienda diariamente hacer un esfuerzo por mantener los espacios ordenados y ligeramente limpios, para ello te recomendamos lo siguiente:
- Guardar tus cosas en cuanto llegues a casa (zapatos, bolso, cartera, entre otros)
- Ordenar la ropa, de estar sucia a la cesta, si está limpia guardarla inmediatamente.
- Mantener las superficies planas libres de objetos (mesas, escritorios), así se tendrá una visión más amplia del espacio.
- Tener un lugar para cada cosa, y poner todo en su lugar, sin dejarlo para después.
- Ordenar las camas todos los días, doblando sábanas y cobijas
- Recoger toda la ropa, utensilios u objetos antes de salir de casa.
- Limpiar la ducha, el inodoro y el lavabo del baño después de cada uso, evitará malos olores y momentos desagradables.
- Sacar la basura todos los días, de esta manera se evita la propagación de insectos u otras plagas.
- Mantener los fregaderos limpios, lavar los platos inmediatamente después de comer.
- Cada vez que prepares alimentos, ordena la cocina. Son sólo un par de minutos.
- Elimina todos los objetos decorativos que puedas.
- Cuando estás cocinando, aprovecha para limpiar algo (barrer el suelo, quitar el polvo, limpiar la nevera), puedes hacer varias cosas a la vez.
- No traer nuevas cosas a casa. En todo caso utilizar la regla de “uno entra, dos salen”a fin de evitar la acumulación de objetos innecesarios.
- Entusiasma a tu familia a mantener la casa ordenada y limpia
- Usa el mínimo de prendas de ropa posible.
- Mete en una caja todos aquellos objetos que tienes duda de qué hacer con ellos, Sella esta caja y guárdala durante un año. Si durante ese año no has tenido que abrir la caja, tírala sin abrirla. Seguramente no recordarás lo que hay en ella.
¡Recuerda que el orden y la limpieza en tu hogar es tarea de todos!