Las vitaminas son esenciales en su producción y, por lo tanto, también lo son para mantener nuestras defensas activas
Los leucocitos, popularmente conocidos como glóbulos blancos, son unas células que forman parte de nuestro torrente sanguíneo y que cumplen la función de proteger nuestro organismo de las posibles agresiones e infecciones que sufra, actuando como defensa ante los agentes infecciosos.
Usamos el número de glóbulos blancos para determinar si el cuerpo sufre alguna enfermedad, un conteo desequilibrado indica que hay algo que no funciona bien en el organismo y las vitaminas son esenciales en su producción y, por lo tanto, también lo son para mantener nuestras defensas activas.
Estas son algunas de las mejores vitaminas para aumentar las defensas
Vitamina C
Contar con los niveles adecuados de vitamina C ayuda a que nuestro sistema inmunológico se mantenga fuerte y genere las defensas que necesitamos para mantener a raya enfermedades posibles. Además, la vitamina C es un excelente antioxidante, indispensable para evitar el envejecimiento de nuestras células, además de proteger las membranas de los vasos sanguíneos.
Sus funciones como antioxidante lo definen en un excelente remedio para evitar las enfermedades degenerativas asociadas a la edad, como el alzheimer o la arterioesclerosis, así como previene las células activadoras que dan pie al cáncer.
A parte de ser una de las mejores vitaminas para aumentar las defensas, ingerir vitamina C nos da muchos otros beneficios en nuestro organismo. Se ha demostrado que el ácido ascórbico, otro de los nombres de esta vitamina, reduce la posibilidad de sufrir infartos a la par que fortalece las paredes internas para prevenir hemorragias.
Vitamina A
La vitamina A es un gran aliado a la hora de producir glóbulos blancos, especialmente linfocitos, las células encargadas de atacar los elementos extraños y las células cancerígenas. la vitamina A es una de las mejores vitaminas para aumentar las defensas e infecciones.
La vitamina A, a la que también se conoce por retinol, nos ofrece numerosos beneficios para distintas funciones de nuestro organismo. Su propiedad más conocida es el beneficio que nos ofrece para la visión, pues ayuda a la formación de unas células de la retina que mejoran nuestra vista.
También repercute en la piel, haciendo más sana y cuidada gracias a su efecto antioxidante. De hecho, la vitamina A interviene en la formación de las células de la piel, así como de otras mucosas y tejidos corporales como los huesos, los dientes, el pelo y las uñas.
Vitamina D
La principal fuente que tenemos para obtener vitamina D es el sol. Este hecho provoca que sean realmente pocos los casos de gente que tenga carencia de esta vitamina, pues unos pocos minutos de exposición solar al día ya aporta a nuestro organismo la cantidad necesaria para cumplir sus funciones.
Ciertamente, la vitamina D no tiene ningún efecto en la capacidad de creación de glóbulos blancos, no obstante, alarga su vida útil y hace que tarden más en desaparecer en el cuerpo. Esto provoca que aunque no ayude en su producción si que provoca un aumento de glóbulos blancos, convirtiéndose en una de las mejores vitaminas para aumentar las defensas.