Andrea Sánchez Navarro obtuvo el Premio Nacional de la Juventud en la categoría de Ciencia y Tecnología 2018
La investigadora mexicana, Andrea Sánchez Navarro descubrió que el uso de la proteína Serpina3k como biomarcador de una lesión estructural del riñón, ayuda a detectar el daño renal sin necesidad de procesos invasivos como las biopsias.
Este descubrimiento se dio a conocer después de cuatro años de investigación profunda, donde Sánchez prevé que ese nuevo procedimiento permita sustituir a la biopsia renal.
La Universidad Autónoma de México (UNAM), donde Sánchez es alumna de doctorado asegura que esta detección temprana del daño renal sin biopsia ayuda a clasificar a los pacientes con nefropatía lúpica, que puede derivar en insuficiencia renal y detectar el daño desde etapas tempranas, lo que evitaría complicaciones en fases más avanzadas, cuando los tratamientos ya no son eficaces.
Aunque la proteína Serpina3k se encuentra en la sangre y su función es regular la coagulación e inflamación, aún se desconoce su función en el riñón, afirmó Sánchez.
“Lamentablemente, muchos pacientes tienen esta enfermedad y es la tercera causa de muerte en adultos mayores en México” Sánchez.
«La enfermedad renal crónica (ERC) es la pérdida permanente de las funciones de los riñones, que se debe sobre todo a afecciones no transmisibles como la diabetes mellitus y la hipertensión arterial».
Con este nuevo descubrimiento se puede detectar cualquier daño renal sin biopsia. Este procedimiento se inicia sin que su portador lo sepa y transcurre incluso durante años, ya que la reserva renal remanente es suficiente para mantener aparentemente sana a la persona afectada, aun cuando ésta se haya deteriorado hasta en 70 %.
Los datos de ERC son muy sutiles en sus síntomas y solo se detectan de manera temprana si se realizan las pruebas de laboratorio pertinentes.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México fallecieron 13.167 personas por insuficiencia renal en el año 2017, siendo la décima causa de muerte entre la población, y la novena entre las mujeres, con 5.757 víctimas mortales.
Con este hallazgo se espera minimizar la mortalidad en personas mexicanas y en todo el mundo, al realizar la detección a tiempo y con tratamientos adecuados.