La medida muestra cómo la pandemia está cambiando la forma en que operan los hospitales, al menos con respecto a los pacientes con Covid-19
Ya en muchos de los hospitales en Estados Unidos han comenzado a tratar a sus pacientes más graves con el esteroide de la dexametasona, en lugar de esperar la confirmación de los resultados preliminares de un estudio realizado por investigadores británicos, reseña Reuters.
La medida muestra cómo la pandemia está cambiando la forma en que operan los hospitales, al menos con respecto a los pacientes con Covid-19.
Los médicos esperan a que se publiquen datos detallados en una revista revisada por pares, o las directrices de las sociedades médicas, antes de adoptar un nuevo tratamiento, para así poder evaluar mejor riesgos y beneficios por el uso del medicamento.
Pero la urgencia generada por la pandemia de coronavirus y la falta de otros tratamientos ha cambiado el procedimiento.
La dexametasona es el primer fármaco que se ha demostrado que reduce el riesgo de muerte en pacientes con COVID-19 gravemente enfermos. Los investigadores que realizaron el ensayo lo calificaron como un “gran avance”.
Los investigadores de la Universidad de Oxford dijeron en un comunicado que la dexametasona redujo las tasas de mortalidad en alrededor de un tercio entre los pacientes con Covid-19 que requieren asistencia respiratoria mecánica u oxígeno. El Ministerio de Salud de Reino Unido ya aprobó su uso en el servicio de salud público.
Con información de Reuters