Si eres de las personas que le encanta innovar en la cama para mantener la llama del amor encendida, no dejes de leer esta nota
El área del recto y el ano, es sumamente sensible. A la hora de tener relaciones sexuales, puede presentar fisuras o desgarros por lo que es importante tener sumo cuidado al momento de experimentar en la cama a través de esta zona.
Lo primero que se debe tener en cuenta, es utilizar condón durante todo el proceso de penetración anal para evitar contagios de enfermedades de transmisión sexual.
La lubricación, también es un factor determinante para disfrutar, teniendo en cuenta que esta zona del cuerpo no segrega fluidos que faciliten la penetración.
Los lubricantes a base de agua son los ideales para que la calidad del preservativo no se vea afectada. Se utiliza antes de la penetración con el pene erecto.
Si la pareja desea utilizar juguetes sexuales, es imprescindible no dejarlo de lado, al igual que la distensión o relajación del esfínter anal, introduciendo lentamente el dedo o la punta del pene para ir ensanchando de manera progresiva el ano.
A medida de que se vaya relajando y agrandando, se puede comenzar a penetrar de forma lenta para evitar molestias.
La paciencia es fundamental en este tipo de sexo para que en vez de convertirse en una experiencia dolorosa, se transforme en un momento placentero.
Ir al baño antes de practicarlo, es importante para evitar la presencia de material fecal a la hora de la penetración. El enema, es una buena opción para un buen lavado.
Si te duele practicar el sexo anal, para de inmediato, no todas las parejas lo disfrutan, intenta otras formas de mantener la llama encendida.